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Bogotá
El proceso de paz en Colombia parece volver a encaminarse. El presidente Juan Manuel Santos anunció ayer que las cinco personas secuestradas recientemente por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre ellas un general, serán liberadas la semana próxima. “Ya se recibieron las coordenadas. Estoy dando instrucciones para facilitar liberación para próxima semana”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Miembros de las FARC secuestraron el 13 de noviembre al brigadier general Rubén Alzate, junto con la abogada Gloria Urrego y el cabo primero Jorge Rodríguez, en una zona selvática del departamento del Chocó (oeste). Una semana antes, los soldados Paulo Rivera y Johnatan Díaz también habían sido tomados como prisioneros por la guerrilla durante un asalto en el departamento de Arauca, cerca de la frontera con Venezuela.
La seguidilla de secuestros puso en jaque las negociaciones de paz entre las FARC y el gobierno de Santos, que se llevan a cabo en La Habana, Cuba, desde noviembre de 2012. Tras la captura de las cinco personas, el jefe de Estado colombiano dejó en suspenso la mesa de diálogo con la guerrilla, que tiene más de 50 años de antigüedad y conserva unos ocho mil combatientes.
Santos había dicho el jueves que el procedimiento para las liberaciones estaba “en marcha”, y se había comprometido a retomar las conversaciones con las FARC tan pronto como los secuestrados fueran liberados. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), asesor habitual en este tipo de gestiones, había señalado el viernes que aguardaba que la guerrilla diera las coordenadas para el operativo de entrega, pactado con la mediación de Cuba y Noruega, garantes del proceso de paz.
“Simplemente esperamos que estén dadas las condiciones de seguridad, tanto para nuestros equipos como para las personas que se van a liberar, para ingresar a la zona donde nos harán entrega de las personas”, había dicho Laura Gómez, vocera del CICR. En su intervención pública de ayer, Santos dio por sentado que las coordenadas entregadas por las FARC son verídicas y que la entrega de los cinco rehenes efectivamente se concretará en los próximos días.
Sin embargo, no todo fueron noticias positivas para la paz en la jornada de ayer: el anuncio del presidente se produjo unas pocas horas después de un ataque atribuido a las FARC en la isla de Gorgona, en el Pacífico colombiano, que en la madrugada de ayer dejó como saldo un policía muerto y otros cuatro uniformados heridos.
