INTERNACIONAL

Se profundiza la pelea entre Rousseff y su vice Temer

Comienza una carrera contrarreloj para construir una nueva alianza de gobierno que permita al PT seguir en el Ejecutivo.

Dilma Rousseff (izq) espera que su vice Michel Temer (der) de un golpe en cualquier momento.
| Gentileza jovempan.uol.com.br

La presidenta brasileña Dilma Rousseff arranca este miércoles una carrera contrarreloj para reconstruir una nueva coalición en el Congreso que impida su destitución, mientras el PMDB, su mayor aliado ahora convertido en rival, busca minarle el terreno.

El Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) del vicepresidente Michel Temer, primero en la línea de sucesión si cae Rousseff, oficializó el martes la ruptura de la alianza con el Partido de los Trabajadores (PT) y su apoyo abierto al impeachment.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La partida del PMDB de la alianza de gobierno en Brasil representó un fuerte golpe para la mandataria Dilma Rousseff, quien se vio forzada a suspender este miércoles un viaje a Washington, donde el jueves y el viernes debía participar en una Cumbre de Seguridad Nuclear.

El objetivo de Rousseff es evitar que el vicepresidente Michel Temer asuma temporalmente el gobierno, según informaron el diario Folha y la radio CBN del grupo Globo. Según trascendidos, el PMDB ya comenzó a negociar ministerios y puestos en un eventual gobierno de Temer.

"Al salir el PMDB quedarán disponibles siete ministerios para negociar la base del gobierno, sólo que el problema es que el PMDB y el PSDB también están en esa negociación", explicó a Michael Mohallen, doctor en derecho público y derechos humanos y profesor de la universidad privada FGV en Rio de Janeiro.

El PMDB, que cuenta con la mayor bancada en el Congreso, aprobó por "aclamación" la salida del gobierno y el fin de la alianza iniciada en las elecciones 2010, cuando se impuso la fórmula Rousseff (PT)- Michel Temer (PMDB). Esa fórmula presidencial fue reelegida en los comicios de octubre de 2014.

Michel Temer es considerado como eventual sucesor de Rousseff si ésta pierde el mandato en un eventual juicio político, hipótesis que se fortaleció con la ruptura "pemedebista". Las relaciones entre Rousseff y Temer están prácticamente rotas desde el año pasado cuando el vicepresidente anunció su vocación de asumir el gobierno y dijo, en una carta, que se sentía estaba ofendido con la Jefa de Estado.

En una eventual votación, que se estima será en abril, el PT necesita 172 votos para parar el impeachment. Se aprobaría con una mayoría de dos tercios (342 diputados) de la cámara baja y más de la mitad del Senado.

Dilma enfrenta una severa crisis que se alimenta de los escándalos de corrupción de la estatal Petrobras y de una recesión de dimensión histórica, a poco más de cuatro meses de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro (del 5 al 20 de agosto). Rousseff llamó a Lula, investigado en el caso Petrobras, para integrar el gobierno como jefe de gabinete para principalmente reconstruir los puentes que construyó cuando estaba en el poder, que Rousseff no supo mantener. Pero su designación fue bloqueada en la Justicia.