La Paz.- El gobierno de Evo Morales y la Corte Nacional Electoral (CNE) mantienen este domingo abiertas discrepancias sobre la norma que regirá para interpretar los resultados del referendo revocatorio de autoridades, lo que mantiene la incertidumbre política en Bolivia.
El gobierno hizo aprobar una Ley en el Congreso para que los ocho prefectos (gobernadores), seis de ellos opositores, sean removidos si no superan los votos obtenidos en la elección de 2005, que fluctuaron entre el 38 y el 48%, mientras que la CNE subió internamente el parámetro a más del 50% de los sufragios.
"Vamos a hacer prevalecer el detalle técnico que hemos establecido para hacer prevalecer un criterio de igualdad", afirmó el presidente del tribunal electoral, José Luis Exeni, quien acotó que "no debe haber ninguna polémica".
Sin embargo, el vicepresidente Alvaro García dijo que "hay que acatar la ley (de convocatoria)" parlamentaria, porque en su criterio es la "única norma" que puede regular el proceso.
Analistas políticos criollos reconocen que existe un caos jurídico por la consulta, que como figura legal no existe en la Constitución boliviana, mientras que el Congreso señaló que la CNE no tiene la facultad legal para modificarle su ley de convocatoria.
En el caso del presidente Evo Morales, tanto el Congreso como el tribunal electoral señalaron que la remoción procederá si los votos por el No son más del 53,7% que es el que él obtuvo en los comicios de 2005. Encuestas locales señalan que el gobernante no corre riesgo de perder su mandato.
Fuente: DYN