Agencias
Damasco
El cese del fuego negociado por Estados Unidos y Rusia trajo ayer una calma relativa en parte de Siria por primera vez en años, a pesar de algunas violaciones a la tregua. Sin embargo, la guerra contra Estado Islámico continuaba, y los yihadistas atacaron una población en el norte.
Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) y varios militantes, la calma reinaba en las provincias de Homs y de Hama (centro), en la de Damasco y en la región de Alepo (norte). No se tiene constancia de ataques aéreos en las regiones insurgentes.
EI, que no adhirió al cese del fuego, lanzó una serie de ataques al entrar en vigencia la tregua, incluso una ofensiva contra Tal Abyad, en la frontera norte con Turquía, y un ataque suicida en el centro del país.
“Un pequeño número de terroristas de Duma y Jobar, al este de Damasco, disparó varios obuses contra barrios residenciales de la capital”, dijo por su parte una fuente militar a la agencia oficial SANA.
La agencia no dio cuenta de víctimas. Según una fuente de seguridad, una decena de obuses cayeron sobre el barrio de los Abásidas, en el este de la ciudad.
Un intento. El cese del fuego que entró en vigencia a medianoche del viernes constituye el intento internacional más ambicioso hasta el momento para reducir la violencia en el conflicto, que en seis años ha dejado 250 mil muertos y un millón de heridos, y ha provocado en Europa la crisis de refugiados más grave desde la Segunda Guerra Mundial.
El acuerdo sólo afecta las zonas de combate entre las fuerzas del régimen, respaldadas por la aviación rusa, y los rebeldes sirios. Grupos como EI y el frente Al Nusra, el brazo sirio de Al Qaeda, que controlan más del 50% del territorio sirio, no lo suscribieron.
El grupo de trabajo sobre el cese del fuego pilotado por rusos y estadounidenses se reunió ayer en Ginebra, donde señaló “un balance positivo” de la situación, aunque advirtió que para establecer “uno verdadero” habría que esperar hasta hoy o el lunes.
Centros de control sobre la tregua fueron instalados en Moscú, Washington, Latakia (Siria), Ammán y Ginebra.
En caso de que no se respete la tregua, rusos y estadounidenses cuentan con un sistema de alerta.
Para apoyar el acuerdo e impedir un error de bombardeo, la aviación rusa suspendió por un día la salida de sus aparatos, que atacan bastiones rebeles y yihadistas desde finales de septiembre.
“La Federación Rusa ha detenido por completo sus ataques en las zonas y unidades armadas nos han enviado peticiones de alto al fuego”, dijo en Moscú un alto jefe militar , el general Sergei Rudskoi
