Antártida - Un buque ballenero japonés se incendió hoy en aguas australes, y mientras un marino se encuentra desaparecido, el ministro de Medio Ambiente neocelandés, Chris Carter, advirtió que el hecho podría producir una catástrofe ecológica.
El fuego se desató a primeras horas de la mañana bajo la cubierta, y el mayor peligro es que se derramen las 1.000 toneladas de gasolina y químicos a bordo del "Nisshin Maru", dijo el funcionario a una emisora radial.
Mientras la mayoría de los 161 miembros de la tripulación fueron evacuados hacia otras embarcaciones, aún se desconoce el paradero de uno de los marinos. A bordo, permanecen unos 20 marineros que tratan de extinguir las llamas, según indicaron medios neocelandeses.
Por el momento no se confirmaron rumores sobre una explosión en el buque. Glenn Inwood, portavoz de la industria ballenera japonesa, precisó que el incendio empezó en la sala de tratamiento.
Un portavoz del Ministerio aclaró que no existe relación alguna entre el incendio y las recientes protestas de activistas que se oponen a la caza de ballenas.
Paul Watson, responsable de la organización ecologista Sea Shepherd, indicó que los balleneros se encontraban "a unas mil millas náuticas" de las embarcaciones anticaza. "No tenemos contacto con ese buque desde hace tres días y regresamos a puerto porque estamos cortos de carburante", indicó a una televisión australiana.
El barco se encuentra a unas 100 millas marítimas de la costa de la Antártida, en una zona donde Nueva Zelanda es responsable de medidas de rescate.
La flota japonesa debe matar 850 ballenas de Mink y diez rorcuales comunes de aquí a marzo. Una moratoria sobre la caza comercial de ballenas rige desde 1986, pero Japón no la aplica e invoca una cláusula que autoriza la caza con fines científicos.
Fuente: DPA y AFP