El caso que investiga la muerte de una nena de cinco años ocurrida en 2015 en el Reino Unido, la cual sufría asma y que murió después de que su pediatra rechazara atenderla por llegar 10 minutos tarde a la consulta, vuelve a ser noticia porque se realiza por estos días el juicio para determinar las causas del deceso.
La investigación realizada demostró que Ellie-May Clark falleció por causas que se podrían haber evitado. El forense aseguró que al negarse a atenderla, se "perdió la posibilidad de proporcionarle un tratamiento que le hubiera salvado" la vida.
Shanice Clark, madre de la menor, contó en declaraciones a la BBC, que no pudo llegar antes a su cita con la doctora porque tuvo que buscar a alguien que cuidara de su otro hijo y después tomarse un colectivo hasta el consultorio. Asimismo detalló que llegó al lugar a las 17:05, cuando el turno era a las 17:00. Sin embargo, asegura que la recepcionista no la atendió hasta las 17:10.
La pediatra le manifestó a la mujer que no podía atender a la nena por hacer llegado tarde y le dijo que debía regresar que regresar al día siguiente. Al poco tiempo de volver a su casa, la niña empezó a tener mucha tos y su madre llamó al servicio de emergencias. Por ese motivo, fue trasladada al hospital Royal Gwent en Newport en una ambulancia, pero murió en el camino.
La pediatra que negó la atención a la menor pidió disculpas por todo lo acontecido y reconoció conducta no fue aceptable. Asimismo expuso que antes de negarse a atenderla, debió mirar el historial médico de la nena y así habría descubierto no solo que había sido ingresada en varias ocasiones sino que presentaba un riesgo: sufrir un ataque de asma grave que podría ser mortal.