El ultraderechista José Antonio Kast y el izquierdista Gabriel Boric tuvieron duros cruces en el último debate presidencial antes de la segunda vuelta del próximo domingo 19 de diciembre en Chile. En un debate en el que abundaron las polémicas personales y no se habló tanto de las propuestas, el momento más tenso fue cuando, ante la insistencia de Kast, Boric mostró un análisis de drogas al que se sometió, con resultado negativo.
Durante toda la campaña, Kast insistió en que Boric se hiciera un test de drogas al insinuar que era consumidor de diversas sustancias. En esta oportunidad, su rival sorprendió al mostrar los resultados de un examen de drogas en el debate televisivo. "Acá está para aclarar las dudas. Basta de mentiras", dijo Boric, al mostrar en vivo el papel con los resultados que dieron negativo.
Visiblemente sorprendido, Kast minimizó lo sucedido, le replicó que “jamás había dicho” que él fuera consumidor de drogas, y le dijo que podrían haber evitado muchas especulaciones si este examen se lo hacía antes.
“La campaña de mentiras, difamaciones, de tratar de hacer una campaña sucia en vez de expresar las ideas propias, no es el camino que quieren los chilenos. Necesitamos encontrarnos, no dividirnos, y lo que ha hecho José Antonio Kast es justamente lo contrario”, manifestó Boric.
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En tanto, otro de los momentos tensos fue cuando el candidato de izquierda cuestionó las intenciones de Kast de eliminar el Ministerio de la Mujer. "Cerrar el Ministerio de la Mujer, discriminar por beneficios sociales a las mujeres solteras en detrimento de las casadas, u obligar a una mujer violada a ser madre, ese es el respeto que propone", lanzó.
Kast, por su parte, le reprochó al izquierdista "validar" la violencia de los grupos guerrilleros de izquierda que lucharon contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reunirse en París con Ricardo Palma Salamanca, uno de los autores del crimen del senador ultraconservador Jaime Guzmán, en abril de 1991.
Otro aspecto para la polémica de campaña fue la confirmación que hizo Boric sobre un encuentro con la expresidenta socialista Michelle Bachelet (2006-2010; 2014-2018) y actual alta comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, quien arribó al país el sábado. "Nos juntamos a conversar. Tuvimos una muy buena conversación", dijo Boric, al confirmar versiones de prensa surgidas más temprano.
Consultado en una posterior rueda de prensa, el diputado abundó que fue una conversación "larga" y que hablaron de "Chile, del mundo, de lo humano y lo divino", sin más detalles. Sucede que el cargo internacional que ostenta Bachelet le impide mostrar cualquier tipo de apoyo político, en especial en su país de origen.
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Cambios en las propuestas de los candidatos
Este domingo, más de 15 millones de chilenos están convocados a votar voluntariamente para escoger al sucesor del conservador Sebastián Piñera. En primera vuelta la participación fue de apenas 47% del electorado.
Las encuestas realizadas antes de la prohibición electoral –que comenzó el 4 de diciembre– muestran a Boric como ganador por un estrecho margen sobre Kast.
De cara a la segunda vuelta del domingo, Kast y Boric moderaron algunas de sus propuestas que generaron polémica en muchos casos, introduciendo cambios a sus programas de gobierno.
Kast dio marcha atrás a su idea de terminar con el Ministerio de la Mujer y revertir la ley de aborto terapéutico, entre otras medidas. También le agregó gradualidad a su rebaja de impuesto a las grandes empresas.
Boric, por su parte, disminuyó de 8 a 5% el porcentaje de recaudación de PIB de la reforma tributaria que impulsará para financiar la ampliación de programas sociales.
Los candidatos para suceder a Piñera representan proyectos antagónicos para Chile. El joven diputado de izquierda, de 35 años, es liberal en lo social y defiende "un Estado del bienestar" estilo europeo en lo económico.
En tanto, su adversario Kast, un abogado de 55 años, defiende el modelo económico neoliberal y tiene una visión ultraconservadora en materia social, expresada en su oposición al aborto y al matrimonio igualitario.
Kast propone una rebaja de impuestos a las grandes empresas y mantener el sistema privado de pensiones, mientras que Boric plantea una reforma tributaria que incluye mayores cargas a los super ricos y a las rentas altas para recaudar 5% del PIB adicional, que se destinaría a ampliar la participación del Estado en la provisión de seguridad social.
El diputado izquierdista está a favor de un nuevo sistema de pensiones que reemplace al heredado de la dictadura de Pinochet, un tema central en la sociedad chilena y que ha sido uno de los reclamos principales de las manifestaciones sociales en los últimos años por las bajas jubilaciones que entregan.
AG CP