Después de que el gobierno de la República de Irán atacara con misiles dos bases militares estadounidenses en Irak, y de un tremendo accidente de aviación que dejó más de 170 personas muertas, el país se vio sacudido por dos fuertes sismos este miércoles 8 de enero.
El primer temblor, de magnitud 4,9, se produjo a 10 kilometros de la planta nuclear de Bushehr, y tuvo una profundidad de 10 kilómetros. Una hora más tarde, un segundo sismo de magnitud 4,5 se registró en la misma zona, según informó informó el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
La tragedia aérea y los dos terremotos tuvieron lugar mientras decenas de miles de iraníes participaban del entierro del brigadier general Qassem Soleimani, líder de la Fuerza al Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, muerte que desencadenó la escala de violencia y los ataques de este miércoles por parte de su país.
D.S.
