El gobierno laborista británico se vio sacudido por una nueva crisis política a raíz de la renuncia de la viceprimera ministra, Angela Rayner, quien tuvo que dejar el cargo tras reconocer que infringió las normas al no pagar correctamente los impuestos por la compra de un departamento.
El primer ministro, Keir Starmer, anunció este viernes una reorganización de su gobierno para cubrir el cargo que dejó Rayner. En total, tres miembros salieron del Ejecutivo y 12 ministros cambiaron de cargo.
La dimisión de Angela Rayner, figura del ala izquierda del Partido Laborista y hasta ahora número dos de este partido, fue un duro golpe para Starmer. “He decidido dimitir de mis funciones de viceprimera ministra y de ministra de Vivienda y del cargo de vicepresidenta del Partido Laborista”, escribió Rayner tras días de polémica.
La política laborista se habría ahorrado 40.000 libras esterlinas (unos 53.700 dólares) en impuestos relacionados con la adquisición de una vivienda, al retirar su nombre de los títulos de propiedad de otro inmueble ubicado en su circunscripción. Como resultado de ello, el nuevo departamento era oficialmente su único bien inmobiliario.
La política laborista, que atribuyó este error a consejos “incorrectos”, dijo haber alertado a las autoridades fiscales y consultado al asesor de ética del gobierno.
“Realmente me quedé en estado de shock, porque pensé que había hecho todo correctamente”, declaró Rayner, de 45 años, en una entrevista a inicios de semana a Sky News.
“Me fié de los consejos que recibí y estoy devastada porque siempre respeté las normas, algo de lo que siempre me he sentido orgullosa”, añadió.
La exfuncionaria no posee un título universitario y, a los 16 años, fue madre soltera. Tiene tres hijos, uno de los cuales nació prematuramente y está registrado como ciego con necesidades especiales de por vida.
Rayner explicó que después de su divorcio en 2023 vendió su parte de la casa familiar a un fondo fiduciario creado para que su hijo asegurara la casa especialmente adaptada para el futuro de su hijo. Luego usó el dinero para ayudar a comprar el apartamento.
Rayner pagó menos impuestos porque afirmó que el departamento era su hogar principal. Luego admitió que esto estaba mal ya que su hijo es menor de 18 años y, por lo tanto, se considera que todavía está ligada a la antigua casa.
Starmer viene enfrentando una crisis tras otra desde que se convirtió en primer ministro en julio del año pasado. Tuvo que dar marcha atrás en varias reformas, entre ellas las de bienestar, en medio de la crisis económica.