Las autoridades rusas proseguían este lunes, en condiciones muy difíciles debido a una espesa capa de nieve, la investigación sobre las causas de la caída de un avión de línea que se estrelló ayer cerca de Moscú provocando la muerte de sus 71 ocupantes. Centenares de hombres registraraban minuciosamente varias hectáreas nevadas en busca de cuerpos o restos del avión. La zona era recorrida asimismo por camiones, motos de nieves y vehículos quitanieves, y sobrevolada por helicópteros.
La lista de las víctimas publicada por las autoridades incluye tres extranjeros, un ciudadano de Azerbaiyán, otro de Kazajistán y un suizo, además de tres niños, el menor de ellos de cinco años. La mayoría de los pasajeros eran oriundos de la región de Orenburgo, donde está Orsk. El gobernador de la región decretó una jornada de luto para este lunes.
Los restos mortales están en tal estado que "será necesario un examen genético" para poder identificar a las víctimas, indicó el ministro de transportes ruso, Maxim Sokolov, quien preciso que eso podría "llevar entre dos y tres meses".
El avión, un birreactor Antonov An-148 de la compañía rusa Saratov Airlines puesto en servicio en 2010, se estrelló cerca de la capital rusa tras despegar del aeropuerto de Domodedovo rumbo a Orsk, en los Urales, en la frontera con Kazajistán. La aeronave desapareció de los radares cuatro minutos después de su partida.
"El tiempo era muy nuboso y la nieve caía con fuerza. Cuando se estrelló, oímos un gran '¡bang!'. Vimos una enorme bola de fuego elevarse desde el lugar, pensamos que se trataba de un meteorito", contó a la AFP Tatiana Yukova, quien fue testigo de la tragedia desde su ventana.
"Ha quedado demostrado que el aparato estaba entero en el momento de su caída, que no había incendiado, y que la explosión solamente se produjo tras la caída, según el Comité de investigación en un comunicado.
El último accidente mortal de un avión en territorio ruso se remonta a diciembre de 2016, cuando un aparato militar Tu-154 se estrelló poco después del despegue en Adler (sur), cuando se dirigía a la base aérea rusa de Hmeimim, en Siria. Entre las víctimas figuraban más de 60 miembros de los coros del Ejército Rojo.