Mariano Rajoy, candidato presidencial del Partido Popular que obtuvo un histórico triunfo en las elecciones de hoy, celebró en la sede partidaria de Madrid.
"No va a haber milagros, no los hemos prometido", aseguró el presidente electo, que se comprometió a gobernar para todos "porque solo juntos y unidos la crisis quedará olvidada".
"Mis enemigos son: el paro, el déficit y la deuda excesiva", subrayó Rajoy, según el portal de noticias español 20 minutos.
El líder del PP expresó el deseo de que el cambio de mando se haga de forma "modélica" y anunció su primera actuación: reunirse con todas las comunidades autónomas para coordinar un plan contra la grave coyuntura económica.
El candidato aseguró que está "decidido a ser el presidente de todos" y prometió "anteponer siempre el interés general a cualquier interés particular". "Gobernaré al servicio de España y de los españoles, procurando que nadie se sienta excluido", afirmó.