El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que duplicará hasta el 50% los aranceles al acero y el aluminio a partir de la próxima semana provocó este sábado la ira de la Unión Europea, en el último episodio de una batalla comercial destinada a proteger a las industrias nacionales.
Desde que volvió a la presidencia en enero, Trump impuso aranceles generalizados, tanto a aliados como a adversarios, unas medidas que han sacudido el orden comercial mundial y agitado los mercados financieros.
También implantó tarifas aduaneras del 25% a productos específicos como el acero, el aluminio y los automóviles.
La UE advirtió que estaba “preparada” para tomar represalias contra los últimos aranceles, añadiendo que la repentina medida de Trump “socava los esfuerzos en curso para alcanzar una solución negociada” con EE.UU.
“Vamos a elevar del 25% al 50% los aranceles sobre el acero en EE.UU.”, declaró Trump el viernes al dirigirse a los trabajadores de una planta siderúrgica de US Steel en Pensilvania, un estado estratégico del noreste y cuna de la siderurgia nacional.
“Nadie va a eludir eso”, agregó el presidente en el podio, ante trabajadores que llevaban puestos los cascos de seguridad y camperas con bandas reflectantes. Tras este anuncio, parte de los asistentes corearon “¡USA, USA!”.
“Si no se encuentra una solución mutuamente aceptable” entrarán en vigor “contramedidas” el 14 de julio, “o incluso antes si las circunstancias lo requieren”, señaló la Unión Europea.
La Comisión Europea, en tanto, dijo que el anuncio de Trump “añade una nueva incertidumbre a la economía mundial y aumenta los costos para los consumidores y las empresas a ambos lados del Atlántico”.
Estados Unidos importa aproximadamente la mitad del acero y el aluminio que utiliza en industrias como la automotriz, la aeronáutica, la petroquímica y productos básicos de consumo como las conservas.
Según la Administración de Comercio Internacional estadounidense, desde marzo de 2024 hasta febrero de 2025, Brasil fue el segundo mayor exportador de acero a EE.UU. con 3,7 millones de toneladas métricas, seguido por México con 2,9 millones. El primero es Canadá.
Según la misma fuente, Argentina, fue el sexto exportador de aluminio en 2024 a la primera potencia, con más de 176 mil toneladas.
Durante el acto político con los trabajadores siderúrgicos, Trump también se refirió a la fusión que él mismo aprobó la semana pasada entre US Steel y su rival japonesa Nippon Steel. “US Steel seguirá controlada por EE.UU.”, prometió, y apuntó que no habrá despidos ni externalización de puestos de trabajo.