Después de preparativos que duraron semanas, a la espera de que la primavera boreal derritiera la nieve y permitiera el avance de tanques y blindados Ucrania anunció finalmente el lanzamiento de la esperada contraofensiva para “destruir a sus enemigos” y recuperar territorios ocupados por Rusia en el este y el sur del país.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni, ha dejado entrever el inicio de la tan comentada contraofensiva ucraniana para recuperar los territorios tomados por Rusia en el marco de la guerra, iniciada hace ya más de quince meses.
Zaluzhni compartió en su canal oficial de Telegram un video de militares ucranianos preparándose para la guerra mientras recitan una oración con tintes bélicos. “Es hora de recuperar lo que es nuestro”, titula la publicación el comandante en jefe del Ejército de Ucrania.
En una serie de arengas con imágenes de tropas ucranianas, el narrador dice: “¡Ucrania! ¡La patria! Señor, nuestro padre celestial bendícenos. Vamos a destruir a los enemigos”.
En un tono casi bíblico el narrador continúa diciendo: “Que mi mano sea fuerte para destruir a los enemigos”, “que mi ojo sea claro para destruir a los enemigos”, “nuestra ofensiva decisiva” conducirá a “nuestra sagrada venganza”.
En el video se ven también algunas de las armas proporcionadas por los aliados occidentales: tanques Leopard 2 y lanzamisiles Himars.
Anton Gerashchenko, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, tuiteó que el video se inspiró en una oración del escritor ucraniano Osyp Mashchak de hace casi cien años. “El tema principal de la oración moderna es ‘¡Bendice nuestra decidida ofensiva!’”, dijo.
Este mensaje de Zaluzhni se da en un contexto marcado por las declaraciones del secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Oleksii Danilov, quien aseguró también ayer que las tropas ucranianas están ya preparadas para lanzar la contraofensiva.
En una entrevista con la BBC, Danilov, dijo que el asalto podría comenzar “mañana, pasado mañana o dentro de una semana”. Asimismo, agregó que sería “extraño” estar revelando las fechas de la operación, pero insistió: “Siempre estamos listos” para aprovechar lo que describió como una “oportunidad histórica”. “No podemos perder”, enfatizó, expresando el deseo de que Ucrania “pueda convertirse verdaderamente en un gran país europeo independiente”.
Tras ello, el funcionario descartó las sugerencias de que la contraofensiva en realidad ya había comenzado, y defendió la decisión de continuar luchando por la ciudad de Bajmut, en Donetsk, durante tanto tiempo, algo que se cree es un costo de altas pérdidas de tropas para ambos bandos.
“Bajmut es nuestra tierra, nuestro territorio, y debemos defenderlo”, señaló, y agregó que, pese a las proclamas rusas, algunas tropas del Grupo Wagner de mercenarios que encabezaron el avance de Moscú hacia la ciudad se estaban retirando para reagruparse en otros tres lugares.
Las autoridades ucranianas han comentado en las últimas semanas el inicio de la contraofensiva, si bien el asesor de la Oficina Presidencial, Mijailo Podoliak, advirtió que esta operación no era trabajo de un día, sino que era cuestión de tiempo.
Por otro lado, representantes militares ucranianos reiteraron en sucesivas ocasiones la necesidad de que las potencias aliadas entreguen armamento occidental, para así facilitar la labor de las tropas ucranianas en su intento de expulsar a Rusia.
Hay mucho en juego en la contraofensiva ampliamente anticipada de Ucrania, en la que se espera que las fuerzas de Kiev recurran al equipo suministrado por Occidente para su intento de desalojar a las tropas rusas.
Tras lograr que la mayoría de los estados europeos se comprometiera a enviar tanques, Kiev ha fijado ahora como su principal demanda los aviones de combate. Aunque sus aliados se han abierto a entrenar pilotos, el envío de cazas aún parece lejano, si bien es cierto que Polonia y Eslovaquia ya han suministrado aviones MiG-29 de fabricación soviética.
El anuncio de la contraofensiva se produce cuando el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Mikhail Galuzin, dijo a la agencia de noticias Tass, controlada por el Estado, que Ucrania debe darse cuenta de las “nuevas realidades territoriales” y renunciar a los territorios ya ocupados por Rusia.
El jefe de la oficina del presidente ucraniano, Andriy Yermak, respondió con una publicación de Telegram diciendo que Kiev no sostendrá conversaciones de paz con Rusia, mientras las tropas rusas estén en territorio ucraniano.
Galuzin también le dijo a Tass que para lograr una “paz duradera”, Ucrania no debería unirse a la OTAN ni a la Unión Europea.