Ucrania retiró sus tropas de Adviika, primera victoria significativa de Rusia en varios meses

El ejército ucraniano se retiró ayer de Avdiivka, una ciudad del frente oriental confrontada desde hace meses a una feroz ofensiva de Rusia, que obtuvo su mayor victoria desde la fallida contraofensiva de Kiev.

“Conforme a la orden recibida, nos hemos retirado de Avdiivka a posiciones preparadas de antemano”, anunció el comandante de las tropas de Kiev en la zona, Alexander Tarnavski. 

Desde octubre, los soldados ucranianos resistían en inferioridad numérica y material los asaltos rusos contra esta localidad en la cuenca minera del Donbás, donde la situación se había vuelto especialmente crítica en los últimos días. 

El general Tarnavski había reconocido en la víspera la existencia de combates callejeros dentro de la ciudad, el repliegue de sus tropas de algunas posiciones y la construcción de estructuras defensivas adonde retirarse en caso de necesidad.

“El enemigo avanza sobre los cadáveres de sus propios soldados y tiene diez veces más obuses. Ésta es la única solución buena”, justificó Tarnavski.

El general subrayó que sus fuerzas evitaron quedar rodeadas por el enemigo y ya se posicionaron en las nuevas líneas de defensa cerca de esta ciudad industrial ampliamente destruida.

“Cumplieron su deber”. La retirada de Avdiivka es la primera gran decisión militar del nuevo comandante en jefe de Kiev, Oleksander Sirski. “He decidido retirar nuestras unidades de la ciudad y pasar a la defensa en líneas más favorables”, afirmó.  “Nuestros soldados cumplieron su deber militar con dignidad, hicieron todo lo posible para destruir las mejores unidades militares rusas e infligir pérdidas significativas al enemigo”.

Avdiivka era un símbolo de la resistencia ucraniana, cerca del segundo aniversario del inicio de la invasión lanzada por Moscú contra esta ex-república soviética, el 24 de febrero de 2022.

Avdiivka es el avance más significativo para Rusia desde la conquista de Bajmut en mayo de 2023, tras meses de rudos combates que dejaron miles de muertos. Pese a estar destruida en gran parte, unos novecientos civiles permanecen allí, según las autoridades locales. Rusia espera que su toma dificulte los bombardeos ucranianos sobre Donetsk. Ayer, el Ministerio de Defensa ruso anunció que había frustrado varios ataques de drones de Ucrania contra las regiones de Belgorod y Kaluga, cercanas a la frontera. 

Avdiivka es una pequeña ciudad industrial del este de Ucrania, en las alturas de la cuenca del Donbás y a unos 10 kilómetros de Donetsk, la capital de los separatistas prorrusos en el este de la ex-república soviética. En julio de 2014 fue tomada por un corto período por los separatistas prorrusos, pero volvió a manos de Ucrania, que logró mantenerse en ella cuando las tropas rusas desencadenaron su ofensiva en febrero de 2022. 

“Avdiivka tiene un gran valor simbólico, pero estratégicamente es insignificante”, afirma Ivan Kliszcz, del Centro Internacional de Defensa y Seguridad (ICDS). 

Gustav Gressel, experto del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales (ECFR), estima que la ciudad hubiese sido un buen punto de partida para una ofensiva destinada a liberar a Donetsk. “Pero Ucrania no podrá llevarla a cabo antes de un mínimo de dos años y no tiene sentido sacrificar soldados ahora”, explica.

Para Putin, es una “victoria significativa antes de la elección presidencial de marzo próximo”, en la que busca ser reelecto por una mayoría abrumadora, señala el Instituto Estadounidense para el Estudio de la Guerra. 

Relación de fuerzas desfavorable. Oleksandre Borodin, portavoz de la 3ª Brigada de Asalto –una de las mejores unidades ucranianas–, considera que la batalla de Avdiivka, que duró varios meses, fue aún más difícil que la de Bajmut, conquistada en mayo de 2023 por el grupo paramilitar ruso Wagner.

Ello se debió a que Moscú uso equipos pesados y medios aéreos, con bombardeos muy intensos en los últimos días. 

“Se trata de ataques con tanques, con infantería, con un gran número de vehículos blindados de transporte de tropas, con  aviones y con drones”, mientras que, en Bajmut, Wagner “enviaba sobre todo hombres” al frente, apuntó Borodin.

La ciudad, fortificada desde 2014, contaba con sólidas posiciones defensivas ucranianas que infligieron numerosas bajas a las tropas rusas. Pero a mediados de enero, “los rusos lograron infiltrarse en la ciudad” y cercaron al enemigo en algunas zonas, según el experto Gustav Gressel.

En paralelo “las entregas prometidas de [aviones de combate] F16 se demoran y la Fuerza Aérea ucraniana carece de misiles aire-aire”, según el investigador, que señala que Ucrania hubiera necesitado “mucha más munición de artillería para mantener la ciudad”.

Repliegue estratégico. La retirada de Avdiivka fue una “decisión justa para salvar un máximo de vidas”, afirmó ayer el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la Conferencia de Múnich sobre Seguridad. “Para evitar vernos rodeados, se decidió la retirada a otras líneas. Esto no significa que Rusia capturara algo, no capturó nada”, aseguró.

El repliegue de Avdiivka y de la parte oriental del enclave “no es sorprendente ya que los rusos habían rodeado prácticamente la ciudad”, estimó Mark Cancian, del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS). “Los ucranianos se retiraron para evitar que sus unidades fuesen destruidas. El corredor para salir de la ciudad es estrecho y está bajo fuego. No será una retirada fácil”, agregó.

Ucrania ordenó a sus tropas afianzarse en posiciones al oeste y el sudoeste de la ciudad, pero la batalla no terminó. De hecho quedan dudas respecto a la continuación de las operaciones en ese sector del frente. 

Según una fuente militar europea, Ucrania se repliega “para resistir a largo plazo, contrarrestar los ataques puntuales de Rusia y no desperdiciar las capacidades de las que dispone, a la espera de la llegada de la ayuda anunciada por los occidentales y especialmente por Estados Unidos”.