INTERNACIONAL
En Uruguay

Un coronel confesó que quemaron a desaparecidos

Se trata de Gilberto Vázquez, quien está procesado por la detención ilegal de prisioneros en un centro clandestino de detención de Buenos Aires. Tiraban las cenizas a una cañada.

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Uno de los ocho militares y policías procesados esta semana por violaciones de derechos humanos durante la última dictadura uruguaya afirmó ante un tribunal que los restos de decenas de prisioneros asesinados fueron quemados y "las cenizas, arrojadas a una cañada".

La confesión estuvo a cargo del coronel retirado Gilberto Vázquez, procesado el lunes junto a otros cinco oficiales del Ejército y dos policías por la desaparición en 1976 de prisioneros uruguayos en un centro clandestino de detención que funcionaba en Buenos Aires.

Vázquez fue llevado ayer ante otro tribunal para que aclarara declaraciones suyas a la prensa acerca de la " Operación Zanahoria", realizada poco antes del fin de la dictadura uruguaya, informa la agencia Télam.

Ese operativo consistió, supuestamente, en la exhumación de restos de prisioneros enterrados hasta entonces en cuarteles del Ejército para hacerlos desaparecer y borrar todo rastro de los crímenes.

Vázquez contó ante el tribunal que entre mediados de 1984 y comienzos de 1985, en terrenos de los batallones de Infantería 13 y 14, desenterró entre 20 y 30 cuerpos que luego fueron quemados en tanques de 200 litros y las cenizas, "arrojadas a una cañadita que pasaba por el cuartel", dijeron fuentes judiciales.

Con respecto a quien dio la orden de esa macabra tarea dijo que fue "un general que está muerto".