El ministro del Interior libio y jefe del Ejército, Abdel Fatah Younis al Abidi, renunció el martes y se unió a la "revolución" al instar a los militares a que apoyen los "reclamos legítimos", mientras se hablaba de casi mil muertos en Trípoli por la represión de las Fuerzas Armadas.
Yunis respaldó lo que llamó la "revolución del 17 de febrero", en un video grabado en su despacho y emitido por la cadena qatarí Al Jazeera. Además llamó a los militares a unirse a las protestas y sus "reclamos legítimos". "El bombardeo contra la población civil es lo que me ha hecho unirme a la revolución (...). Nunca que imaginé que íbamos a llegar a disparar contra la gente", afirmó Younis.
Según el hijo de Kadafi, Saif Al Islam, los muertos suman 300 desde que comenzó la represión, de los cuales 242 son civiles y 58 militares. Islam dio en conferencia de prensa el primer dato oficial de las víctimas, aunque muy inferiores a las brindadas por otras fuentes.
En tanto, el presidente de la Comunidad del Mundo Arabe en Italia, Foad Aodi, que está en permanente contacto en Roma con distintas personas en Libia, habló de más de mil muertos sólo en Trípoli.
Crisis en Libia. "La situación en todo el país es dramática, los muertos no se cuentan más. Faltan medicinas, gasas, vendas, instrumentos", relataron Hassan y Ali, un anestesista y un técnico ortopédico en el servicio del hospital de Bengasi. "La llegada de heridos es continua, transportados en autos privados, dado que las ambulancias están inutilizables porque los soldados de Kadafi les dispararon en los neumáticos", agregaron.