INTERNACIONAL
GALARDONADOS EN OSLO

Una iraquí y un congoleño reciben el Nobel de la Paz por su lucha contra la violencia sexual

Un ginecólogo que atiende a víctimas de abusos sexuales y una activista secuestrada por ISIS reciben el galardón en Oslo.

nobel paz 2018
El médico, de 63 años, y la activista Murad, de 25 años, recibirán el galardón que el Comité Nobel les concedió por combatir esos crímenes de guerra y visibilizar la forma en que la violencia sexual se usa como arma contra las mujeres en guerras y zonas de conflicto. | AFP

La iraquí de la minoría yazidí Nadia Murad y el ginecólogo congoleño Denis Mukwege recibieron este lunes el Premio Nobel de la Paz en pleno reclamo a la comunidad internacional para que combata la violencia contra las mujeres en las guerras. "Hemos alcanzado un punto en el que no basta hablar de ello y denunciarlo. Debemos actuar de verdad, dijo Mukwege.

El médico, de 63 años, y la activista Murad, de 25 años, recibirán el galardón que el Comité Nobel les concedió por combatir esos crímenes de guerra y visibilizar la forma en que la violencia sexual se usa como arma contra las mujeres en guerras y zonas de conflicto. Ambos vieron reconocidos "sus esfuerzos para poner fin a la violencia sexual como arma de guerra y conflictos armados", anunció el Comité Nobel en Oslo. "Cada uno a su manera contribuye a visibilizar el problema para que los responsables puedan ser juzgados" dijo el comité.

El ginecólogo congoleño dirige en Congo un hospital en el que ayuda a las mujeres gravemente heridas por violaciones que incluyen muchas veces penetraciones con armas, bayonetas o botellas rotas. El Nobel es muy importante porque ahora el mundo entero sabe a qué violencia están expuestas las mujeres, dijo Mukwebe. "El cuerpo de las mujeres se convirtió en campo de batalla", señaló. La comunidad internacional tiene una responsabilidad. "Los autores deben saber que el mundo los castigará por sus actos".

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Mukwege pasó gran parte de su vida adulta ayudando a las víctimas de la violencia sexual cometida por guerrilleros del Congo, tratando a miles de pacientes, defendiendo su causa y trabajando por su reinserción. En su hospital en Kivu del Sur atendió a miles de mujeres violadas, les brindó apoyo psicológico, así como asistencia jurídica y financiera, y hace constantes llamamientos a llevar ante la Justicia a los responsables.

La iraquí Nadia Murad es una de las 3.000 mujeres de la minoría yazidí que fueron sometidas a abusos sistemáticos y utilizadas como arma de guerra por la milicia terrorista Estado Islámico (ISIS) y pasó meses retenida como esclava sexual. Sin embargo, "se negó a aceptar los códigos sociales que obligan a las mujeres a permanecer calladas y avergonzadas por los abusos de los que han sido víctimas. Ha demostrado un coraje inmenso para mostrar su sufrimiento y alzar su voz en nombre de las víctimas", señaló el Comité.

Nadia fue vendida en dos ocasiones pero consiguió escapar de sus captores y ahora vive en Alemania. Actualmente trabaja por las víctimas de las torturas y abusos de la milicia terrorista como embajadora de buena voluntad de la ONU para la Dignidad de los Supervivientes de la Trata de Personas desde 2016. "Espero que el premio sirva para que la gente de distintas religiones se acepte y pueda convivir en paz", dijo la joven cuando se supo que recibiría el premio.

"Este premio no puede hacer desaparecer la violencia contra mujeres y niños (...) pero puede abrir puertas para que más gobiernos contribuyan a que se denuncien estos casos", dijo. Mukwege dijo tener un gran respeto por Murad por poder hablar de lo que le ocurrió. "El silencio mantiene viva la violencia, el tabú mantiene viva la cultura de la violación", dijo el médico. Los violadores seguirán violando porque saben que las mujeres nunca lo contarán por vergüenza. "Nadia superó esto para combatir la cultura de la violación".

Historia del Nobel de la Paz. El galardón, entregado anualmente desde 1901, fue recibido entre otros por el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), así como por un argentino, Adolfo Pérez Esquivel.

Cuatro galardonados fueron obligados a rechazar los premios. Adolf Hitler obligó a ello a los químicos Richard Kuhn y Adolf Butenandt y al patólogo Gerhard Domagk. La Unión Soviética rechazó el de Literatura concedido al escritor Boris Pasternak. Tres Nobel de la Paz estaban encarcelados cuando se dio a conocer el premio: el alemán Carl von Ossietzky, la birmana Aung San Suu Kyi y el chino Liu Xiabo.

Además, dos personas rechazaron voluntariamente el galardón. El francés Jean-Paul Sartre declinó el de Literatura en 1964, ya que por principio no aceptaba premios. Tampoco lo aceptó el vietnamita Le Duc Tho, que fue reconocido en 1973 junto al estadounidense Henry Kissinger por los esfuerzos en los acuerdos de paz que pusieron fin a la Guerra de Vietnam. Los galardones son entregados en una ceremonia que se realiza el 10 de diciembre, el aniversario de la muerte de Alfred Nobel.

D.S.