Una paramédica canadiense que fue a asistir a una víctima de un accidente de tránsito fatal la semana pasada terminó viviendo un infierno: la joven fallecida era su hija, pero no lo supo hasta el final de su turno, ya que las heridas que tenía eran muy severas.
El triste episodio ocurrió en Calgary. Jayme Erickson llegó al lugar de la tragedia con la intención de salvar a la adolescente, pero al ver la gravedad de sus heridas sólo pensó en mantenerla con vida para que pudiera despedirse de su familia.
La mujer evaluó el estado de salud de la chica y trató de hacer lo imposible para que sobreviviera. La chica fue trasladada luego al hospital, pero los doctores no consiguieron reanimarla.
Erickson finalizó su horario laboral y se fue a su casa. En ese momento llegó la Real Policía Montada de Canadá con la desgarradora noticia que cambiaría su vida para siempre. Le dijeron que la paciente fallecida era su hija, Montana, de 17 años de edad. En una sentida carta que compartió en Facebook, la paramédica escribió: "Era mi única hija. Mi mini yo. Sus heridas eran tan horrorosas que ni siquiera la pude reconocer".
"El dolor que siento no se parece a ninguno que sentí. Es indescriptible. Mi peor pesadilla como paramédica se hizo realidad", sostuvo, al tiempo que aseguró estar completamente con el corazón roto por la partida de su hija a tan corta edad.
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El desgarrador testimonio de la paramédica
"Nunca te veré graduándote y caminando por el escenario, nunca te veré casándote, nunca sabré en que te hubieras convertido. Te amo más que a cualquier otra cosa en este mundo", añadió en su posteo.
Con profundo dolor, sumó: "Estoy rota. Me falta una parte de mí. Me queda recoger las piezas y salir adelante".
Por último, citó en su carta la letra de una canción del cantante country Cody Johnson: "Ama con todo tu corazón. Mantenlos cerca de ti. Haz recuerdos. 'Si vas a amar a alguien, aguanta todo el tiempo y tan fuerte como puedas... hasta que no puedas".
Reed, un amigo de la familia, contó que Erickson fue la primera en llegar al lugar y aportó un dato aún más dramático: "En el camino de regreso expresó su dolor y frustración a sus compañeros, sabiendo que una familia probablemente había perdido una hija, hermana y nieta".
JP/ff
