Mientras centenares de personas continuaban hoy bailando y cantando frente a la casa de Nelson Mandela en Johannesburgo, Sudáfrica, aunque el cuerpo del expresidente fallecido ayer ya fue tranladado a un hospital militar de Pretoria, libros de condolencia se han colocado en edificios públicos en todo el país y en embajadas de todo el mundo.
Las conmemoraciones espontáneas comenzaron anoche mismo, cuando se conoció su muerte, a los 95 años, pero las oficiales comenzarán el lunes con una misa en el estadio FNB, con capacidad para más de 90.000 personas, en las afueras de Johannesburgo.
El martes comenzarán los tres días de duelo nacional y se espera que decenas de líderes de Estado y figuras mundiales lleguen a Pretoria, informó la BBC Mundo.
El cuerpo de Mandela, una de las figuras más importantes del siglo XX, será trasladado la próxima semana a Cabo Oriental y el funeral tendrá lugar el 14 de diciembre en Qunu, el pueblo sudafricano donde el Premio Nobel de la Paz creció.