La Corte Constitucional de Colombia falló esta tarde en contra del referendo constitucional que proponía una consulta popular vinculante para reformar la Constitución y permitir un tercer mandato consecutivo del presidente Álvaro Uribe. Siete de los nueve magistrados que analizaron el caso concluyeron que "una segunda re-eleeción inmediata atenta contra los principios de la Constitución", comunicó Mauricio González, presidente de la Corte.
Así la era Uribe en Colombia finalizará el próximo 7 de agosto, cuando deba entregar el poder al nuevo presidente que sea electo el próximo 30 de mayo de 2010. Sin embargo, no podrá ser nunca más Presidente, dada que el fallo de fondo de la Corte indica que la segunda re-elección no puede ser consecutiva ni posterior a un mandato intermedio.
La negativa al referéndum propuesto por los uribistas se dio a conocer en rueda de prensa. Uribe recibió la noticia durante un acto público en la ciudad de Barranquilla y no pudo ocultar su desazón: lucía visiblemente desanimado.
A las 19.10 (hora de Bogotá) dirigió un mensaje a la prensa asegurando que "como gobernante se someterá a las decisiones judiciales" y "aunque la decisión del pueblo siempre es fundamental, nunca puede violar las normas legales" y agregó que "seguirá sirviendo a Colombia desde cualquier trinchera". Con este argumento no tuvo más remedio que aceptar la decisión judicial.
Para los magistrados de la Corte, "la violación de los topes, las maniobras usadas por la campaña por el referendo para hacerle esguinces a las normas electorales y las irregularidades en el trámite del Congreso hacen ilegal esa iniciativa".
Estrategia caída. En 2009 el Congreso colombiano sancionó la ley 1.354 por la cual se llamaba a un referendo popular que consultara a los votantes colombianos si deseaban apoyar una segunda re-elección. Esta fue declarada hoy inconstitucional.
La idea original del oficialismo era conseguir un rápido aval electoral a la iniciativa y promover una reforma rápida del articulado constitucional que regula la cantidad de mandatos que puede tener un presidente. Actualmente son hasta dos, de cuatro años cada uno.
Los partidarios del Gobierno daban por sentado que Uribe ganaría en primera vuelta si se volvía a candidatear. El mandatario, tras ocho años de mandato, mantiene una imagen positiva superior al 65%, de acuerdo a las principales consultoras de opinión colombianas. El punto más reconocido por sus electores es su "Política de Seguridad Democrática", un plan de saturación policial-militar de los espacios públicos que redujo notablemente la presencia de guerrilla y paramilitares en todo el territorio colombiano.
La última vía disponible es promover una reforma constitucional a través del mecanismo ordinario, pero los analistas políticos locales coinciden en que no podría prosperar por razones de tiempo -dado que las elecciones son en tres meses- y por el precedente fijado por la Justicia.
Posibles sucesores y el plan B. Colombia tendrá una elección caliente. Según las actuales proyecciones de candidatos, podría definirse en segunda vuelta.
Todavía Uribe no anunció su candidato, pero medios locales confirman que quien reúne más posibilidades es su ex ministro de Defensa, Juan Manual Santos, mano de derecha en el manejo de las políticas de seguridad nacionales.
Santos renunció al ministerio el 19 de mayo de 2009 para construir y presidir el "Partido de la U", el nuevo escudo político que nuclea a los uribistas y será el emblema del candidato oficialista.
"Si el Presidente me lo pide seré candidato, pero esa es su decisión", declaró Santos la semana pasada durante una entrevista con el canal RCN.
Los que ya se alistaron en la contienda electoral presidencial y mantienen mayor intención de voto son:
Germán Vargas Lleras, del derechista Partido Cambio Radical y con un marcado discurso anti-chavista. Su padre y tío ya fueron presidentes de Colombia.
Sergio Fajardo, canditado por Compromiso Ciudadano de Colombia. Tuvo una exitosa intendencia en Medellín, en la cual logró reducir significativamente los niveles de violencia local y fomentó su desarrollo económico instalándola nuevamente como segunda ciudad del país.
Rafael Pardo, candidato por el Partido Liberal. Apoyó a Uribe en sus dos primeros años de Gobierno, y luego pasó a militar en la oposición. Como senador fue autor de proyectos de ley vinculados a la desmovilización de paramilitares. Pardo mantuvo diferencias con el Gobierno en tanto a la posibilidad de un referendo re-reeleccionista y en tanto a las negociaciones de paz con grupos armados.
(*) editor de Perfil.com