Los gobiernos de Uruguay y Gran Bretaña llegaron a un acuerdo para permitir que barcos que naveguen con bandera de las Islas Malvinas puedan acceder a los puertos del país oriental, siempre que cambien la del archipiélago por la oficial del Reino Unido.
El diario El País de Montevideo publicó en su edición de hoy que los cancilleres de ambos países, el uruguayo Luis Almagro y el británico William Hague resolvieron en una comunicación telefónica la crisis diplomática que amenazaba generar pérdidas importantes para empresas de los países.
El presiente uruguayo, José Mujica, había prohibido la entrada a puertos de su país de buques de guerra británicos y de barcos comerciales con bandera malvinense desde mediados del mes de diciembre, en apoyo al reclamo del gobierno argentino, que encabeza Cristina Fernández por la soberanía de las islas.
Con su decisión de prohibir el atraco de buques con banderas de Malvinas, José Mujica hizo de punta de lanza de la estrategia del gobierno argentino, para instalar en la agenda internacional su reclamo de soberanía sobre las Malvinas.
Los motivos. El medio de Montevideo expresa que la decisión de Uruguay de vetar la entrada de embarcaciones con banderas de Malvinas sirvió de punta de lanza de la política reivindicativa del gobierno argentina que se potenció con el respaldo que le brindaron las restantes naciones del Mercosur.
Señala que la definición del gobierno oriental ocasionó "preocupación y malestar entre los empresarios vinculados a la pesca", debido a que varios barcos, en particular españoles, usaban bandera de Malvinas para pescar en esa zona y por lo mismo deberían dejar de acceder a puertos uruguayos.
Durante el fin de semana, el primer ministro británico, David Cameron, declaró a la cadena BBC que está "descartada" una negociación con la Argentina sobre la soberanía de las Malvinas y que su país mantendrá la "vigilancia" de las islas del Atlántico Sur, informó la agencia DyN.