Tuberías, zanjas, excavadoras; el gobierno de Uruguay duplica esfuerzos para evitar un agravamiento de la crisis hídrica que atraviesa: las reservas de agua están a punto de agotarse y desde hace más de dos meses desde los grifos solo sale agua salada debido a la grave sequía.
Con la emergencia hídrica ya decretada, el gobierno uruguayo avanzó en el tendido de 13,3 kilómetros de tuberías para trasvasar agua del río San José al Santa Lucía de la localidad de Paso Valdez. En esa región y a 65km de Montevideo se ubica la única planta que desde el siglo XIX abastece de agua a los 1,8 millones habitantes de la capital uruguaya y sus alrededores.
La empresa Obras Sanitarias del Estado (OSE) está en pleno trabajo de construcción de una presa y una estación de bombeo sobre el río San José para paliar el déficit hídrico que golpea a la región desde hace más de tres años. El presidente Luis Lacalle Pou estimó el 19 de junio que los trabajos estarían finalizados en 30 días.
En medio de la crisis hídrica, creció por quinto día consecutivo el nivel de agua dulce en Uruguay
La situación hídrica del país vecino es trágica. La principal reserva de agua dulce para la planta de Aguas Corrientes está casi agotada y, según los valores difundidos por el reporte oficial del martes 11 de julio, en el embalse de Paso Severino sólo quedaban 2,09 millones de metros cúbicos, apenas el 3,1% de su capacidad total.
Trabajo a destajo
A través de la construcción de la presa Belastiquí, la OSE prioriza crear un dique de emergencia para asegurar el flujo que llega a Aguas Corrientes desde la parte baja del río Santa Lucía, proveniente del estuario del Río de la Plata, que contiene agua salada del Atlántico.
Victoria Ichazo, subgerenta de producción en Aguas Corrientes, confirmó que se agregaron otras tres bombas succionadoras a las tres que ya existentes en el bajo Santa Lucía. Ichazo confirmó un cambio notorio en el componente salino del agua que lo justificó a través de la sequía que afecta a toda la región y que disminuyó el agua dulce que aportan al estuario los ríos Uruguay y Paraná.
La planta, que en 2018 celebró sus 150 años, estuvo desde 1879 hasta 1950 en manos de la campaña inglesa The Montevideo Waterworks Cº Ltda.
La última obra de infraestructura importante para aumentar las reservas de agua dulce para la zona capitalina se remonta a 1987 cuando se inauguró la represa de Paso Severino que provocó una anegación en los terrenos linderos.
Daños colaterales
Según confirmó la empresa estatal OSE, solo en la capital uruguaya se consumen unos 500.000 m3 de agua diarios.
Producto de la emergencia hídrica, el pasado 4 de mayo, el Ministerio de Salud Pública autorizó una "excepción temporal" de los niveles máximos permitidos en el agua de OSE de hasta 440mg/l de sodio y 720mg/l de cloruros, por encima de la normativa que fija un tope de 200mg/l y 250mg/l, respectivamente.
"El agua que suministra OSE es segura, salvo para determinadas poblaciones", posteó en Twitter la ministra de Salud Pública, Karina Rando. La dirigente se sumó a las recomendaciones sanitarias para la población. En Montevideo se advirtió “no tomar más de un litro diario si se tiene hipertensión arterial, y evitarla en casos de enfermedad renal crónica, insuficiencia cardíaca, cirrosis y embarazo”.
El agua salada en la cotidianeidad
"Cuando te cepillas los dientes es horrible, se siente el agua salada, ¡es asquerosa!", contó en diálogo con la agencia AFP Isabel Moreira, mientras se prepara un mate con agua mineral en su casa en Montevideo.
Esta jubilada de 73 años se quejó del impacto del agua salada en los termotanques. Isabel Moreira denunció que se le rompió su cocina producto de la salitral.
Entre los gastos extras, la jubilada contó que compra unos 40 litros de agua mineral por semana a un costo de 600 pesos uruguayos (alrededor de USD 16) que, al igual que sus vecinos, usa hasta para darle a las mascotas.
Nicolás Pérez está a cargo de un comercio ubicado en el centro de Montevideo comentó que aumentó fuertemente sus ventas de agua embotellada, exonerada de impuestos desde el mes pasado.
"Por persona se llevaron hasta 8, 12 (bidones de entre 6 y 10 litros). Después tenemos locales, restaurantes y algún hotel que se han llevado hasta 20", explicó.
Pizza a la sal
Desde el café hasta la pizza y el fainá, "la elaboración de todos los productos sale con agua mineral", aseguró el encargado, Federico Peinado.
En el Parque Batlle, el principal de la ciudad, el primer pozo perforado por OSE para extraer agua subterránea produce unos 30.000 litros por hora, que se distribuyen en camiones cisterna a los hospitales.
Desde principios de julio, el gobierno paga dos litros de agua embotellada por día a más de 500.000 personas vulnerables que residen en el área metropolitana.
afp / NT / ds
