Dos personas fallecieron y al menos tres manifestantes fueron heridos de bala por individuos armados durante diversos enfrentamientos en una jornada de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro y de manifestaciones en favor del oficialismo.
En el décimo día de protestas en la capital de Venezuela, un grupo de opositores se congregó frente a la sede de la Fiscalía General. Algunos de ellos se enfrentaban a la represión policial y respondían con objetos contundentes. Fueron abordados por un grupo de chavistas en moto que abrieron fuego sobre la manifestación y se dieron a la fuga.
En los enfrentamientos, en circunstancias aún poco claras, murieron dos personas. Uno de ellos es Juan "Juancho" Montoya, de 40 años, militante del chavismo y funcionario de Policaracas. Fue alcanzado por dos disparos, uno en el pecho y otro en la cabeza, frente al Banco Caroní de La Candelaria, en el centro de Caracas.
"Desafortunado el asesinato de un cuadro combatiente de la Revolución Bolivariana allá en la Plaza Candelaria. Fue asesinado vilmente por el fascismo", denuncio el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, según la agencia AFP.
Otras tres personas fueron trasladadas con heridas de bala al hospital José María Vargas de Cotiza. Entre ellos estaba Bassil Alejandro Dacosta, estudiante de 24 años de la Universidad Alejandro Humboldt, que falleció cuando era atendido, informó El Universal de Caracas.
Miles de personas se volcaron a las calles de diversas ciudades de Venezuela para protestar contra la política económica del gobierno que encabeza Nicolás Maduro. En Caracas, varios se congregaron frente a la Plaza Venezuela para reclamar la liberación de estudiantes universitarios que fueron arrestados durante las protestas que ocurrieron en todo el país desde la semana pasada. También hubieron movilizaciones en Táchira, Zulia y Mérida.
Al mismo tiempo, los chavistas -vestidos de rojo- se concentraron en distintos puntos del país para respaldar al gobierno bolivariano. Desde una de las concentraciones, Nicolás Maduro denunció que las protestas opositoras responden a una "corriente nazi-fascista que quiere llevar a nuestro país a la violencia en la calle".
El presidente venezolano reconoció que se han producido episodios violentos, aunque rechazó que se trate de simpatizantes chavistas. Además, hizo un llamado a la tranquilidad: "¡Aquí nadie debe usar pistola, aquí nadie debe ir a agredir, hago un llamado a la conciencia nacional", reclamó.