Hubo preocupación este martes en Alemania después de que, durante una ceremonia oficial, la canciller Angela Merkel temblara intempestivamente sin explicación alguna. La jefa del gobierno alemán no logró controlar su temblor, similar pero mucho más fuerte al de un escalofrío, cuando recibía, en el patio de la Cancillería de Berlín, al nuevo presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, en su primera visita a Alemania tras las elecciones.
Después del saludo, los dos mandatarios se pararon frente a las banderas de los respectivos países para la ejecución de los himnos nacionales. Pero de repente, mientras la banda militar tocaba, Merkel, de 65 años, comenzó a temblar. En esos momentos, lució presa de un temblor aterrador, tan obvio como incontrolable. Junto a ella, a Zelensky no se le movía ni un músculo, aunque tal vez ni se dio cuenta de la situación.
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En el video se ve cómo Merkel intenta controlar el temblor, se muerde los labios, levanta y baja los brazos. Poco después, los dignatarios ingresaron en la Cancilería para una reunión bilateral y todos los presentes se preguntaron qué pasó. Ella misma lo minimizó: "Tomé tres vasos de agua y, como puedes ver, ahora estoy muy bien". Zelenski, por su parte, le quitó importancia al incidente bromeando con que él habría acudido a rescatarla si hubiera sido necesario. "Estaba parada a mi lado y completamente a salvo", dijo.
D.S.
