La escasez de dinero para comprar anticonceptivos y el miedo a quedarse solos por la masiva migración limitan la sexualidad de los jóvenes venezolanos, y la crisis se siente aún más fuerte en el Día de los Enamorados. Este viernes, las parejas de enamorados tendrían que pagar 10 dólares (en un país donde el salario mínimos es de 6 dólares) por seis horas de privacidad en un hotel alojamiento, que saldrían de sus modestos salarios. Prefieren destinar ese dinero a comida.
Otro gran problema para los jóvenes venezolanos son los anticonceptivos, durante años escasos y ahora demasiado caros por una hiperinflación de 7.734%. Comprarlos en el mercado negro puede costar 4 dólares mientras algunas farmacias ofrecen cajas de tres preservativos por 2 dólares y anticonceptivos importados de 5 a 8 dólares para un mes.
En los centros públicos de planificación familiar de Caracas, incluso los menores hacen fila desde la madrugada para adquirir anticonceptivos económicos. La tasa de embarazo precoz en Venezuela alcanzó 95 por cada 1.000 jóvenes en 2018, según la ONU y, penalizado, el aborto en este país se practica clandestinamente.
Video: Deutsche Welle