Viena realiza este sábado un insólito y nuevo evento que seguramente ocasionará problemas en el tráfico y habrá algunos embotellamientos: 25 equipos de conductores de tranvía mostrarán sus habilidades con el manejo de esos pesados medios de transporte, en un inédito "Primer Mundial de Conductores de Tranvías".
En el ayuntamiento neogótico de la capital austriaca el público se agolpaba para ver el original campeonato, con el que compiten equipos de lugares tan dispares como Río de Janeiro, Hong Kong y San Diego.
Elias Natmessnig, encargado de prensa de Wiener Linien, la empresa pública de transportes vienesa que organiza el evento, indicó: "Hoy hacemos esta fiesta porque celebramos un aniversario muy especial, los 160 años del tranvía en Viena, y para marcar esta ocasión decidimos que deberíamos organizar el campeonato mundial en lugar de [tan solo] el campeonato europeo, y traer equipos de los seis continentes a la ciudad".

Los choferes harán ocho pruebas para ver sus habilidades a la hora de manejar con precisión esos pesados autos - 30, 42 o 43 toneladas según el modelo -, frenando y acelerando con suavidad.
Los retos favoritos del público son el "tram bowling", donde una bola gigante tiene que aplastar bolos hinchables, y el "tram curling", en la que hay que empujar con la máxima precisión un remolque de bici para que se detenga en un punto específico.
Richard Gerebenics, un residente de Budapest de 33 años, aficionado a los medios de transporte antiguos aseguró: "Leí que Hungría participaría en esta competición, así que pensé que obviamente debía venir y darles mi apoyo”.

Por su parte, Andrey Georgiev, un turista proveniente de Sofía, en Bulgaria, comentó que "es hermoso que la gente pueda celebrar cosas de todos los días, como los tranvías". El viernes, los conductores tomaron confianza con los controles de los tranvías vieneses que se usan en la competición.
De los 25 equipos en liza, la atención la acapara el de Budapest, que en 2024 se alzó con su tercera victoria. Por su parte, la húngara Krisztina Schneider, de 36 años aseguró a AFP que "el curling fue la prueba más difícil para mí, y realmente no me salió como hubiera querido".
"Pensaba que mi velocidad sería suficiente, pero al final no lo fue", reveló.
Los miembros del equipo brasileño, los choferes Lisamar Rodrigues da Silva y Rogerio Oliveira do Nascimento Filho, dijeron a AFP que la clave para ganar es la "concentración".
AFP/MC/HB