El expresidente Alberto Fernández sumó una nuevo testigo a la causa por violencia de género en su contra. Se trata de Claudia Andrea Silvero, la "Testigo B", quien aseguró que la expriemera dama Fabiola Yañez "nunca" le contó que el exmandatario le pegara, a la vez que tomaba fotos de los moretones, ocasionados por situaciones ajenas a las presuntas agresiones del exfuncionario, "para tenerlas por las dudas".
Silvero, que trabajó con Yañez, la conoció a través de la red social Instagram cuando Fernández aún no era presidente y comenzaron a vincularse a raíz de la labor social que ella hacía en Misiones, según la declaración a la que tuvo acceso Noticias Argentinas.
Al igual que los otros testigos que sugirió Silvina Carreira, abogada de Fernández, la mujer declaró primero ante un escribano público y señaló que en la relación no había violencia. Por el contrario, aseguró que los moretones que tuvo Yañez eran producto de caídas por el consumo de alcohol o por las secuelas de tratamientos estéticos que se hacía. En tanto, el fiscal federal Ramiro González, a cargo de la investigación, la citó a declarar este lunes a las 10 en los tribunales de Comodoro Py.
Según Silvero, ella se comunicó con Fernández cuando vio en los medios la foto de la mujer con el moretón para aclarar que no era ese el tipo de golpe que había visto durante un viaje a Misiones en junio de 2021. "Fabiola llegó a Misiones con un golpe en el ojo, creo que en el derecho. Me dijo que se había lastimado en el baño. Pasó desapercibido. El golpe era algo rojo arriba de la ceja, nada muy importante porque si no me hubiese dicho que le busque algo para curarse", relató ante el fiscal sobre ese día.
"Fabiola nunca me contó que Alberto le pegara y tampoco lo vi", afirmó luego de contar que con el tiempo se hizo amiga de la exprimera dama y que ella la ayudó a "conseguir trabajo en la entidad binacional Yacyretá", en donde estuvo hasta marzo de este año.
Sobre la rutina en la residencia de Olivos, describió que Yañez "iba a la casa de huéspedes para fumar y tomar tranquila", a la vez que indicó que "había un armario con llave donde guardaba las bebidas" y que lo sabe porque ella comenzó a viajar a Buenos Aires con frecuencia.
En ese sentido, según informó Infobae, Silvero declaró que la exprimera dama tenía “problemas cotidianos de alcoholismo” sobre los que el exjefe de Estado quería ayudarla, pero que “era imposible”. Al respecto, afirmó que Yañez se cayó en varias oportunidades, lo que le provocó moretones, y que se sacaba fotos de las heridas “para tenerlas por las dudas”.
"En una ocasión nos reunimos y yo había comprado una merienda, pero Fabiola me pidió que pida sushi y champagne. Esa vez Alberto la llamó y le dijo que vaya para donde él estaba. Eran eso de las 21 horas. Fue la primera vez que los escuché discutir. Se terminó yendo a las 23", recordó sobre el presunto episodio que tuvo lugar en 2020.
"Yo nunca vi que Alberto la haya golpeado. Sí muchas discusiones porque Fabiola estaba en estado de ebriedad. Una vez fui testigo en una cena que Fabiola estaba muy ebria y a Alberto le daba vergüenza. Fabiola nunca me contó que Alberto le pegaba y tampoco lo vi", reafirmó.
También contó que Yañez le refería que el entonces presidente "chateaba con otras mujeres, que le veía eso en el celular de Alberto", ante lo que "ella le hacía capturas de las conversaciones de él", y que ese era un motivo de discusión. Sin embargo, señaló que la exprimera dama hacía viajes a Misiones para verse con dos hombres y con otro en un departamento de Puerto Madero.
Sobre si la vio golpeada, refirió que sí pero "por otras cosas". "Sí la vi muchas veces golpeada, pero por otras cosas. De hecho, yo la vi tambaleándose y golpeándose. Yo la veía mucho en la quinta de Olivos habré entrado 25 veces, esto fue entre 2020 y 2023, algunas veces me quedé a dormir", describió. Además, afirmó que se realizaba tratamientos estéticos y "algunas veces" tenía la cara "hinchada" por eso.
Silvero fue la tercera testigo de la defensa en declarar. La semana pasada lo hizo Noelia del Valle Gómez, exniñera de Francisco, el hijo de la pareja, quien afirmó que no presenció violencia física y que vio a Fabiola en estado de ebriedad. Además, describió que uno de los tratamientos estéticos que se realizó Yañez le dejó una línea morada sobre el ojo.
Anteriormente había declarado Cintia Tonietti, la ama de llaves de la Quinta de Olivos, quien señaló que nunca vio a Yañez golpeada y que presenció discusiones "normales de cualquier pareja".
MB CP