Ataque al playero: este martes se define qué pena podría recibir el agresor de Arturo López
Concluye el juicio de censura y el juez Villanueva estará en condiciones de fijar qué pena le cabe al agresor acusado de lesiones gravísimas.
Arturo López |
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Después de declarar culpable a Carlos Manuel Andrés, el joven que dejó con secuelas irreversibles al playero Arturo López en 2021 tras propinarle una trompada, la Justicia porteña definirá hoy el monto de la pena. Es decir, el juez tiene que definir el tiempo y el modo de la condena, en un espectro de posibilidades que va desde que el juez declare cumplida la pena o aplique la máxima de 10 años.
Este martes desde las 10 de la mañana, la querella representada por Miriam Luna, expareja y madre de las hijas de López; el fiscal Mauro Terezsko; la defensa y la Asesoría Tutelar que defiende los derechos del agresor comparten la segunda audiencia de un juicio de cesura inédito. Ello porque es la primera vez que se realiza un juicio oral -a puertas cerradas- contra una persona que era menor de edad al momento del hecho que se le imputa.
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"Esperamos que esto termine y haya justicia de una vez. Él no puede entender lo que pasó. Él pone el cuerpo y nosotras la voz", dijo Florencia López, hija del playero, al entrar a la sede de los tribunales porteños de la calle Suipacha. "Espero que esto se termine, pero no se si será hoy", dijo Luna, la abogada querellante.
Durante la primera audiencia declararon las hijas, la ex pareja y médicos de López, mientras se espera que este martes lo hagan los representantes del agresor. Son dos jornadas que serán claves para que el juez Alejandro Villanueva defina el monto de la pena que no se conocerá hoy, sino en los próximos días.
La agresión ocurrió el 19 de noviembre de 2021.
De la libertad a una pena efectiva
Y sobre ese punto está la mayor duda. A tres meses de cumplirse dos años del ataque ocurrido en un estacionamiento del centro porteño, el agresor pasa sus días con prisión domiciliaria después de más de un centenar de días prófugo. Y así como podría recibir una pena efectiva, algo que reclama la familia de la víctima y la Fiscalía, la defensa presiona con la inconveniencia de ese tipo de condena, alegando que era menor al momento del hecho.
En el caso de que el juez decida que corresponde una pena, podría ir hasta 10 años de prisión, ya que enfrenta una acusación por lesiones gravísimas. Tanto el fiscal como la querella apelan a ese punto e insisten con que debe haber una condena a cumplimiento efectivo. Fuentes judiciales con acceso al caso indicaron que de darse un fallo así, sería la primera condena efectiva en la ciudad de Buenos Aires bajo el sistema procesal juvenil, un hecho inédito.
De todas maneras, en nada modifica el cuadro de situación respecto de que el joven al momento de la agresión era menor de edad y ahora es mayor. Según las fuentes consultadas, la ley 22.278 en su artículo cuarto establece que tiene que ser mayor al momento de cumplir una pena, y se aplica a quienes al momento del hecho tenían entre 16 y 18.
La defensa podría ir por la libertad
Pero este martes se espera que la defensa se explaye frente al juez y ofrezca sus argumentos por los cuales consideran que no debe haber una pena efectiva.
Como eje central de su alegato podrían sostener que el ese régimen de minoridad mencionado antes y la Convención de los Derechos del Niño prevén la posibilidad de que el magistrado opte por la absolución. Por eso es que se espera una exposición en torno a elementos como la modalidad del hecho, los antecedentes del menor y el resultado del tratamiento tutelar, además de la impresión que tenga el magistrado.
Así las cosas, a pesar de que fue declarado culpable en el juicio en el que se determinó su responsabilidad, por ser menor al momento del hecho es que podría ser absuelto.
En ese punto también pesa el hecho de que el joven esté cumpliendo prisión domiciliaria. Podría ocurrir entonces que el juez fije una pena baja en la escala que prevé el delito, pero que al computar el tiempo que lleva con su libertad restringida decida dar por cumplida esa imposición que, según las fuentes consultadas, debe ser en escala de tentativa únicamente.
Si bien el delito de lesiones gravísimas tiene una pena de 3 a 10 años de prisión, por la condición de menor de edad del adolescente al momento del hecho, el juez debería, en caso de condenarlo, aplicar la escala reducida. Eso sería una condena de entre un año y medio hasta los 6 años y ocho meses como máximo.
Así las cosas, la última palabra la tendrá el juez Villanueva, que en los próximos días dará a conocer su decisión.
