El futuro multimedio más grande del país pasó la primera prueba oficial. El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), organismo sucesor del AFSCA que preside Miguel de Godoy, aprobó la fusión de Cablevisión (proveedor de cable e internet del Grupo Clarín) y Telecom (propiedad del misterioso empresario mexicano David Martínez), tras el anunciado acuerdo que formalizaron ambas empresas en junio de este año, informó la agencia oficial Télam.
Sin embargo, la fusión todavía debe sortear otros trámites administrativos, en especial el respaldo de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que hoy encabeza Esteban Greco y depende de la Secretaria de Comercio, bajo el organigrama del Ministerio de Producción que conduce Francisco Adolfo "Pancho" Cabrera. Este trámite se daría recién a comienzos de 2018.
Si el pacto llega a buen puerto, daría nacimiento al primer proveedor de TV por cable, internet de banda ancha, telefonía fija y telefonía móvil del país (es decir, de "cuádruple play"), con 25 millones de clientes y negocios por 80.000 millones de pesos anuales.
Las charlas de la fusión comenzaron durante el kirchnerismo y se conocieron en 2013, pero recién se aceleraron con el cambio de clima de negocios que trajo el gobierno de Mauricio Macri.
La mayor parte de Cablevisión, un 60%, permanecía a Cablevisión Holding, una firma perteneciente a los hijos de Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Rafael Pagliaro (que a su vez son accionistas mayoritarios de Clarín). El 40% restante estaba en posesión de Fintech, fondo de inversión controlado por Martínez que, a su vez, conserva más del 40% de Telecom.