MEDIOS

Ruiz Guiñazú: “Me gustaría entrevistar al Papa Francisco"

La periodista dialogó con Pablo Sirvén sobre Néstor Kirchner, Hebe de Bonafini, su experiencia en la Conadep y las deudas pendientes con el periodismo.

| AFP.

Inicios, desafíos del periodismo y algunas de sus anécdotas junto a dirigentes políticos de los últimos años fueron tan sólo algunas de las reflexiones que compartió la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú con Pablo Sirvén, durante el programa Un mundo con periodistas.

La periodista no pudo evitar hablar de la disputa cultural entre el oficialismo y los medios opositores. “Ha sido siempre bastante difícil mantener la libertad de prensa en el país, tenemos dificultad en aceptar la opinión disidente de otro”, consideró, a la vez que habló del discurso que diera el entonces presidente Néstor Kirchner en la ESMA. “Eso es incalificable, falsear la verdad”, sentenció. “¿Por qué usó esos parámetros de que no se había hecho nada?”, preguntó.

Sin embargo, confesó, en referencia a su entrevista a Kirchner: “Me pareció muy interesante tener un mano a mano presidencial con alguien que sabía que yo no comulgaba con sus ideas”

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El enfrentamiento entre Magdalena y el oficialismo no es nuevo. Sobre él, la periodista recordó el juicio político que le realizara la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, acusándola de haber sido vocera del exministro de Economía José Martínez de Hoz. “No se lo voy a permitir de ninguna manera, le inicié una querella por injurias y por calumnias”, contó. “Creo que es una persona muy difícil de encasillar, es una persona con mucha violencia, el asesinato de sus hijos fueron circunstancias tremendas pero eso no justifica faltar a la verdad y ser violento. Esa mentira que me aplicó a mi te hace pensar que también la ha aplicado en otros campos”, continuó Ruiz Guiñazú.

Hay una manera muy autoritaria de considerar la vida, la prensa y la república. El que no acata, el que no baja la frente entonces es un enemigo”, analizó la periodista.

Por hacer. Pese a llevar décadas trabajando como periodista, Magdalena confesó algunas de sus entrevistas pendientes.& “Me gustaría entrevistarlo al Papa Francisco. Creo que está haciendo un papado muy impresionante, ha dado vuelta la Iglesia, la ha convertido en un símbolo de equidad, de justicia, de no permitir las mediocridades o los hechos aberrantes que han estado tapados tantos años, como por ejemplo la pederastía, el maltrato a los chicos”.

El inicio. La periodista recordó el comienzo de su interés por el periodismo desde su infancia. “Cuando terminé el colegio surgió una revista de Acción Católica, por eso en casa me dejaban ir. Se llamaba Gente Joven”. “Me sirvió de che pibe, como cadete y así empecé”, contó.

“En Buenas Tardes, mucho gusto fue donde realmente empecé a trabajar más fuerte”, siguió, a la vez que recordó a uno de sus principales referentes: “Cacho Fontana es un señor que me enseñó a trabajar realmente, haber trabajado con Cacho fue fantástico”.

Los años siguientes no mantienen el mismo recuerdo. “Trabajar en la dictadura fue muy duro, muy terrible y al mismo tiempo con la sensación de que era un deber de conciencia oponerse y denunciar”, resumió Ruiz Guiñazú.

“Las mujeres periodistas hicimos algo que nuestros colegas no habían hecho, que era decirle al Ministro del interior (Albano Harguindeguy que no había libertad de prensa, que todo era controlado, que todo era bajo censura”, rememoró. “Y él, que había pensado que íbamos a ser unas idiotas, que nos íbamos a contentar con unas masitas a la hora del té... Por supuesto la reunión terminó ríspidamente”, completó la periodista, columnista de Diario PERFIL.

Responsabilidad. Sobre su participación en la comisión de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), uiz Guiñazú admitió que “no esperaba ser llamada” para integrar el equipo de trabajo. “Tampoco sabía que Alfonsín tenía el proyecto de la Comisión. Cuando José Ignacio López, el vocero presidencial, me dijo si quería integrar la comisión me sentí muy honrada, con una enorme responsabilidad”, siguió Madgalena. “Lo hemos hablado con algunos integrantes de la Comisión incluso años después que asomarse al infierno. Asomarse a las zonas más oscuras del alma humana es una experiencia muy fea, realmente muy fea porque uno nunca imagina que el ser humano puede tener abismos tan insondables, con una cobertura muy sonriente”, reflexionó.

La otra cara. Ruiz Guiñazú también se refirió a su rol de madre: ldquo;Yo creo que falté mucho de casa, los chicos son muy buenos y no me lo reprochan, pero estaba poco en casa”. “La vida de una mujer profesional es así, es complicada”, justificó. “Yo tímidamente les decía ‘cuando ustedes volvían del colegio yo estaba; si hablando por teléfono’ me decían”, ejemplificó. “En esa época hacía el noticiero de la noche entonces ya a las cinco de la tarde estaba colgada del teléfono. Pero mis chicos nunca me lo reprocharon, fueron muy generosos”, agradeció la mujer.