El periodista Horacio Verbitsky se cruzó con su excolega, Jorge Lanata, en un debate sobre el periodismo en la década kirchnerista y la muerte, aún caratulada como "dudosa", del fiscal Alberto Nisman.
La discusión la inició el exconductor de Periodismo Para Todos la semana pasada, en una columna del diario Clarín intitulada "El periodismo que se cayó en la grieta". Allí, Lanata sostuvo que durante los años de kirchnerismo “el periodismo se ha transformado en una cuestión de fe”, ya que "desaparecieron los hechos, y todo se llenó con interpretaciones".
Para ejemplificar, le pegó a su excompañero de Página/12: "A un año de los hechos, sentado sobre el cadáver del fiscal, Horacio Verbtisky aún deja abierta la hipótesis del suicidio del fiscal Alberto Nisman".
Lanata argumentó que las herramientas utilizadas para descalificar al periodismo fueron básica pero efectivas: "Desacreditar a quien denunciaba sin mencionar jamás los hechos que constituían la denuncia" y "sostener que la “desmentida” del funcionario cuestionado alcanzaba para derrumbar la denuncia", ejemplificó.
En tanto, como ejemplo de lo que debe ser la labor periodística, el periodista recordó la investigación del Watergate, que terminó con la renuncia de Richard Nixon a la presidencia de los Estados Unidos.
Para concluir, Lanata criticó el armado de las programaciones en medios públicos que realiza Hernán Lombardi alegando que "si están discutiendo periodismo el enfoque esta errado: ¿Si fuera K o si fuera macrista –da igual– dejaría de contar lo que sucede? En ese caso ya no sería periodista".
"Así planteado el “pluralismo” se parece a la brutalidad del que confiesa tener un amigo judío para demostrar que no es antisemita", concluyó.
Verbitsky le respondió hoy con un editorial en Página/12 intitulado "Los duros hechos". "En una columna justificatoria de los despidos de colegas en Radio Nacional, Jorge Lanata dijo la semana pasada en el diario Clarín que en el periodismo argentino desaparecieron los hechos, y todo se llenó con interpretaciones", sostuvo.
Acto seguido, el "Perro" agregó: "A su juicio, 'un sector de la sociedad aceptó la existencia del periodismo militante como una parte de la realidad deseada: todos opinan, todos operan, todos interpretan', para luego sentenciar diciendo que hasta allí "no queda claro si está hablando de un hecho u ofreciendo su interpretación".
En cuanto a la muerte de Nisman, Verbitsky recordó que su "primera nota después del hallazgo del cuerpo" del fiscal "se tituló no por casualidad 'Los duros hechos' y luego, en la misma columna, sentenció que "no hay pruebas irrefutables de que se haya suicidado y menos aún de que lo hayan muerto".
El autor de Robo para la corona no perdió oportunidad de chicanear a su viejo colega, al decir: "El adalid de los hechos no puede escribir bien ni siquiera mi apellido".
Para finalizar, el columnista de Página/12 recordó que "fue Lanata quien a pocas horas del hecho lo calificó al aire como un “asesinato político”, sin otro sustento que sus conveniencias o deseos".