El 26 de abril de 1986 se produjo el accidente de Chernóbil, hace 36 años, en una central nuclear del norte de Ucrania, cercana a la ciudad de Pripyat, en uno de los accidentes nucleares más grandes en la historia de la humanidad.
Alrededor de 200 personas murieron inmediatamente entre bomberos, rescatistas y personal de la planta. Y se calcula que 4000 personas sufrieron las consecuencias de los altísimos niveles de radiación que se liberaron y que aún hoy afectan la zona. Pero la cifra final de afectados, se desconoce.
En 2019, una serie del mismo nombre, producida por HBO, informó al mundo (con algunos errores históricos) los entretelones de la historia que, para muchos, fue el primer escalón del derrumbre final de la Unión Soviética. La miniserie de cuatro capítulos, creación del showrunner Craig Mazin, contó con la actuación de Jared Harris, Stellan Skarsgard y Emily Watson en los roles principales.
Los soldados rusos "entraron en pánico" por la radiación y abandonaron la central de Chernobyl
El guión estuvo basado, entre otros materiales, en dos libros. Voces de Chernobyl de la premio Nobel bielorrusa, Svetlana Aleksiévich, un mosaico de testimonios sobre lo que sucedió alrededor del accidente con la gente afectada por él. Y también un libro menos conocido, escrito por un diseñador gráfico escocés e investigador amateur, Andrew Leatherbarrow, titulado Chernóbil 01:23:40. La verdadera historia del desastre nuclear que conmocionó al mundo.
Leatherbarrow empezó a investigar por interés personal y compartió en línea sus averiguaciones, uniéndose a gente que también estaba interesada en el tema. Cuándo se le preguntan cuáles fueron las verdaderas razones del accidente, él contestó: “En ciencia experimental siempre puede haber fallas, pero los científicos tienen la obligación de corregirlas cuando las descubren. Eso no sucedió en Chernóbil, donde las fallas del diseño no se corrigieron y a la larga provocaron el accidente. Se eligió un diseño defectuoso por sobre uno similar al que se usaba en los reactores de los países de Occidente, porque era más barato, pero con la conciencia de que podía ser menos seguro. Y esa decisión fue ética”.
Los verdaderos héroes de Chernobyl
Netflix subió a su oferta cinematográfica, hace poco tiempo, Chernóbil, la película. Un film ruso de ficción, sobre el accidente nuclear, protagonizado por un bombero que participa en el rescate. La película fue un gran éxito en Rusia y cuenta una historia de heroísmo que soslaya los aspectos políticos que ponía la serie de Craig Mazin en el centro de la escena.
Después del estreno de la serie, se puso de moda visitar Chernóbil. Antes de la guerra, se podía partir desde Kiev, pasar el día en la zona de la central nuclear y hasta quedarse a dormir. Esta tendencia se llama “tanatoturismo” o “turismo de la muerte”. Otros lugares asociados a eventos trágicos suelen visitarse, dentro de esta tendencia, como Hiroshima y Auschwitz o la “zona cero” de Nueva York.
En Chernóbil, mientras dure la guerra, las visitas serán imposibles.
AVS PAR