Los accidentes de tránsito volvieron a hacer eco esta semana luego de que un automovilista atropelló y mató a dos personas, en un choque múltiple, en Palermo. En contacto con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), Alberto Silveira, comentó sobre cómo fue el siniestro y los problemas recurrentes en la seguridad vial.
¿Por qué cree que se producen tantos accidentes en Avenida Libertador, específicamente?
Creo que porque hay un descontrol sobre la velocidad. De hecho el último grave incidente que ocurrió hace algunas semanas se dice que iba a 150 km/h, un exceso extraordinario de velocidad que no ha sido controlado. El conductor, incluso, tenía muchos antecedentes de infracciones sin pagar por exceso de velocidad. Esto nos lleva a reafirmar lo que siempre venimos pidiendo en Luchemos por la vida: que los legisladores modifiquen el Código Penal e introduzcan los delitos contra la seguridad vial, que habría cometido este señor, de no haber cometido el homicidio a una velocidad que superaba el máximo permitido. Eso tiene que ser un delito, no una infracción, porque tenemos que meter presos a estos potenciales asesinos antes de que, como en este caso, lleguen a matar. Ahora es demasiado tarde.
Alberto, la Ciudad presentó una nueva ciclovía en Avenida Libertador que atraviesa de punta a punta en forma zig-zag la avenida. ¿Le parece correcto o cree que esto aumentará los accidentes?
Justamente, el sábado participé de un pequeño evento que organizó la Ciudad en esa ciclovía como para presentarla. Yo creo que las calles, las avenidas, la vía pública tiene que ser un espacio compartido para todos los medios de transporte, es decir, tiene que haber un lugar apropiado para los vehículos automotores, otro -preferentemente separado- para los ciclistas y, otro, en buenos términos, para los peatones.
Esto puede ayudar en la medida en que la ciclovía sea mantenida en buenas condiciones y que, además, los ciclistas, que son permanentes trasgresores de las normas de tránsito, cumplan y respeten, por ejemplo, el semáforo en rojo, circulen en el sentido que tienen que circular y le den la prioridad a los peatones. Por otro lado, que los automovilistas respeten el lugar de los ciclistas porque, en varias ciclovías de la Ciudad, hay camiones, camionetas o autos que estacionan sobre ellas. Parece que todavía no tenemos en nuestra cabeza, que la calle no es tierra de nadie, es de todos. La tenemos que compartir y disfrutar.
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Usted nos decía que los accidentes ocurren por exceso de velocidad, ¿se producen en Avenida Libertador, en particular, porque transitan mayor porcentaje de personas de alto poder adquisitivo para los cuales las multas no son un problema? ¿O es un prejuicio de clase?
Creo que no tiene nada que ver con la capacidad económica de los trasgresores, porque los hay de todas las capacidades económicas. El problema está en el funcionamiento del Estado, que nunca hace valer la sanción. Entonces, eso llama a hacer lo que le da la gana en las calles. Un pobre lo hará en un auto destartalado y otro lo hará con un carro juntando elementos para su subsistencia.
El tema es que el Estado debe controlar y sancionar (y esto vale para Ciudad de Buenos Aires), a todos y cada uno de las ciudades y rutas del país. El gran problema son los pocos controles eficaces, porque si comparamos al país, con otros que podríamos decir exitosos en seguridad vial, las leyes son parecidas. La gran diferencia es que allá se cumplen y acá no.
GA PAR
