La derrota ante Arabia Saudita, ahora que se piensa en frío y con la Selección clasificada a los octavos de final, tiene dos posibles miradas. Una de ellas es que el equipo llegaba con el ánimo por las nubes, pensándose invencible y hasta incluso subestimando al rival. Así llegó un cachetazo inesperado. La derrota dolió y sorprendió por sobre todas las cosas, pero al mismo tiempo generó un quiebre necesario en el plantel.
Fue un sacudón que demostró que se está jugando un Mundial y que cualquiera puede ganarle a cualquiera, que estos partidos se definen por detalles y en minutos podés quedar eliminado. Pese al sufrimiento fue el despertar de un equipo que se vio aprisionado en el primer encuentro. Luego con México la tensión en el aire era inminente y el triunfo era una obligación. Sacándose ese peso de encima, ganando con más corazón que fútbol, la Scaloneta reapareció con su buen fútbol ante Polonia.
Con algunas modificaciones respecto al triunfo con México, con el retorno de Nahuel Molina y Cristian Romero en la defensa, quien se ganó su lugar meritoriamente en el mediocampo fue Enzo Fernández. El ex River fue desde el arranque junto con Rodrigo De Paul y Alexis Mac Allister, siendo un medio que empieza a ilusionar.
Preocupación en Argentina: Ángel Di María salió con una molestia muscular
Ya en el frente de ataque, también se ganó su lugar Julián Álvarez en lugar de Lautaro Martínez. Cambios que dieron sus frutos y que tuvieron como principales protagonistas a Mac Allister y Julián.
En líneas generales Argentina dominó todo el partido a su merced. El Dibu Martínez fue un espectador de lujo en el triunfo albiceleste porque no sufrió prácticamente ningún remate por parte de los polacos. Si bien la primera gran chance estuvo en el penal de Lionel Messi que detuvo muy bien el arquero polaco, el ambiente en el Estadio 974 era de puro optimismo y empuje, porque los hinchas inconscientemente sabían que Argentina iba a ganar el partido.
En el complemento, el equipo no le dio ni chance a los más de 40.000 fanáticos argentinos presentes en el estadio para que aparezca Mac Allister para abrir el marcador.
A partir de entonces Argentina dominó aún más las acciones y empezó a hacer correr la pelota para que el partido se vaya enfriando. De todos modos, seguían siendo punzantes para estirar aún más la ventaja y evitar cualquier tipo de sufrimiento. Luego llegó el tanto de Julián Álvarez, uno de los que pide pista para seguir en el once, y desatar una fiesta total en el 974. Ya en los últimos minutos era cuestión de tener la pelota y que corra el tiempo.
El contundente análisis de Messi tras el triunfo de Argentina: "Ahora empieza otro Mundial"
La hinchada en las tribunas ya se sabía ganadora y clasificada a octavos y así respondió gritando. Pudo haber más goles para florearse en el resultado, pero no llegaron por la excelsa actuación de Szczesny, arquero polaco.
Terminado el encuentro no sólo festejó Argentina, sino que Polonia también porque con el triunfo 2-0 de México sobre Arabia Saudita, ambos equipos se mantenían con cuatro unidades teniendo a los polacos arriba por diferencia de gol. Así pese a la derrota el equipo de Robert Lewandoski sigue presente en el certamen y se enfrentará con Francia en la siguiente instancia.
Por su parte, Argentina jugará con Australia en los octavos de final el próximo 3 de diciembre a partir de las 16:00 (hora de Argentina) en el Estadio Al Rayyan.
JL
