Los gobiernos de Argentina, Bolivia, México y Colombia sorprendieron este lunes al pedir salvaguardas para la vida del expresidente peruano Pedro Castillo, destituido por el Congreso después de haber intentado disolverlo, y respetar la voluntad popular.
Castillo, según el comunicado conjunto, sería víctima de un tratamiento judicial irregular. No cesan las protestas en Perú desde que el miércoles fue destituido el expresidente.
El anuncio de elecciones anticipadas en el Perú para abril de 2024, dos años antes de lo previsto, lejos estuvo de serenar los ánimos. Las revueltas se han cobrado siete muertos.
La presidenta Boluarte, tildada de usurpadora por su antecesor Castillo, enviará un proyecto de ley con ese fin al Congreso, pero al menos 25 puntos de las rutas peruanas han sido cortados este lunes.
Donde se han registrado las protestas más numerosas ha sido en la localidad de Chala, en la región sureña de Arequipa, rica en minería.
En las regiones del sur del Perú, donde el expresidente Pedro Castillo tiene más apoyo, se sumaron los cortes de rutas, principalmente en los departamentos de Arequipa, donde los manifestantes también han tomado el aeropuerto internacional, y de Cuzco.
Miles de personas tomaron el aeropuerto de Arequipa, lo que ha desatado un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad que se ha saldado con varios heridos.
La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó este lunes su temor ante una posible escalada de las tensiones en el Perú por el aumento de las protestas en diversas regiones y el uso desproporcionado de la fuerza.
JL PAR