¿Por qué Rusia bombardeó Kiev mientras el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se reunía con el presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski? Vladimir Putin sabía que Guterres estaba en Kiev.
Estuvo dos días antes con él en Moscú, donde quedaron en evidencia las discrepancias entre ambas partes acerca de la guerra y de la dificultad del organismo multilateral para alcanzar la paz o, al menos, establecer una tregua.
Esas dos posiciones quedaron reflejadas en la visión rusa sobre la llamada operación militar especial y la de Guterres, compartida por buena parte de la comunidad internacional, sobre la guerra, palabra prohibida en Rusia al igual que invasión.
Rusia bombardeó Kiev durante la visita del jefe de la ONU, Antonio Guterres
Con un agravante: Rusia ocupa una banca permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, principal garante de la paz y de la seguridad internacional.
Antes de que cayeran los dos proyectiles en Kiev, Guterres había admitido que la ONU, atada de pies y manos como el resto del mundo, hace lo posible para evacuar civiles. Un síntoma del fracaso.
Durante la tensa reunión con Guterres, Putin puso a Ucrania a la altura de Kosovo antes de la desintegración de Yugoslavia en defensa del derecho a la autodeterminación de los pueblos.
En su caso, por la declaración de independencia o de dependencia rusa de las repúblicas de Luhansk y Donetsk, en la región del Donbass, Ucrania, en línea con la anexión de la península de Crimea tras el referéndum de 2014, considerado ilegal por casi todo el mundo.
La OTAN arma a Ucrania y Europa sostiene a Rusia
Del otro lado de la larga mesa, Guterres respondió que Rusia había vulnerado la soberanía de Ucrania. Su propuesta, más allá de las visiones antagónicas, consistía en crear un grupo de contacto para acordar un cese el fuego y abrir corredores humanitarios para evacuar a los civiles en las ciudades más comprometidas.
Una crisis dentro de otra crisis, la guerra, que Putin insiste en negar.
JL PAR