El periodista Ceferino Reato habló de la falsa moral y la importancia de la televisión actual. "Se estaba apostando mucho por los juegos, que están muy bien, pero ya cansan. En ese sentido, Gran Hermano vino a renovar", resaltó. A su vez, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), opinó al respecto de la grave denuncia a Marcelo Corazza.
¿Hay algún síntoma, en este renovado éxito de Gran Hermano, de algo de la sociedad de hace 20 años que estaba pasando por una coyuntura similar a la actual cuando le fue tan bien al reality?
Algo debe haber. La televisión abierta renace con Gran Hermano, que te muestra la realidad sin tanto guion. Esto, gracias a que la podés seguir mediante una app las 24 horas.
Es una casa de jugadores que son personas comunes que están peleando por un premio, pero también interactúan y muestran los mismos problemas que tenemos nosotros.
Creo que los medios en general, y la tele en particular, eran eficaces para comprender la realidad hace unos años, pero ahora hay mucha falsa moral. La realidad pide a gritos un lenguaje nuevo. Algo más directo, tomando los progresos que hemos tenido en varios campos.
Rating: cómo le fue a la final de Gran Hermano que batió el récord de audiencia en lo que va de 2023
De todas maneras, como hace 20 años, estamos viviendo una situación económica muy difícil. Es como si se hubiera llegado a un punto donde tenemos un montón de cosas que todos sabemos que habría que financiar, pero que no tenemos como para poder hacerlo y, encima, poder progresar.
¿Particularmente qué te dejó esta experiencia de pasar de un periodismo político y económico a esta masividad que te brindó GH? ¿Cambió algo de tu perspectiva económica, por ejemplo?
Sí, me cambió muchísimo. Estoy muy agradecido de ser el Editor ejecutivo de Fortuna porque me permitió abordar la realidad desde una perspectiva que no estaba, que era el tema de las empresas. Pero esta masividad me dio a entender la importancia que la tele tiene para nosotros como factor de entretenimiento. Todo lo que depositamos en ella.
Además, me percaté que los programas exitosos estresan tanto como todas las cosas: en las redes sociales hay gente que está dispuesta a decir cualquier cosa y eso te puede enloquecer.
Son sensaciones ambiguas, pero lo veo desde una visión positiva. Por ejemplo, he visto la tensión entre las generaciones, como la más joven y el desprecio por “lo viejo”. Antes se podía considerar al revés. También pueden ver las dificultades de un chico que era pobre, cartonero.
Es decir, ver los problemas nuestros, pero actuados por otros, es una experiencia muy interesante, me impactó.
Andrea Bisso (AB): Al margen de un rating que anoche marcó un récord de audiencia en los últimos 10 años (32 puntos), se hablaba mucho, en el último lustro, del poco encendido que había en la televisión de aire. ¿Qué pensás al respecto?
Voy a tomar una frase de Fontevecchia: “Acá hay lugar para todo, siempre y cuando se hagan buenas cosas”. Porque en todos los medios hay lugar. En la televisión abierta se puede hablar de lo visto, a diferencia de las series, ya que cada uno va a su tiempo.
Diego Guebel: “Puede que tenga menos relevancia pero la TV está lejos de morirse”
Probablemente la tele deba resignarse a no hacer ciertas cosas, como las ficciones. Pero hay otras plataformas que la hacen mejor, más baratas y son más eficaces.
Por eso se inclinó a los juegos, que están muy bien, pero ya cansan. Y ahí es donde aparece Gran Hermano, totalmente renovado desde el casting. Es muy diverso y mucho más parecido a la sociedad actual.
Caso Corazza y las repercusiones en Telefe
AB: ¿Cómo les cayó a ustedes el caso de Marcelo Corazza y la red de trata, sumando a todo lo que se supo posteriormente?
Fue conmocionante lo de Corazza. Yo lo veía cada tanto, aunque estaba en otro sector. Todos estábamos muy shockeados. Después fue pasando, por la vorágine propia del programa, que lleva mucho laburo de producción.
AO JL