Junto a los jefes de Estado de Portugal y Brasil, el escritor y compositor brasileño Chico Buarque recibió ayer el premio Camões, que le fue concedido en 2019 y que Jair Bolsonaro se negó a entregar. Este extraño acontecimiento es una muestra de las dificultades que atravesaron las relaciones entre Brasil y Portugal durante la gestión de Jair Bolsonaro.
“Recibo este premio también como desagravio a tantos actores y artistas ofendidos por estos años de estupidez y oscurantismo”, dijo Buarque en alusión a la etapa de Bolsonaro en Brasil. “Sus cuatro años de gobierno funesto duraron una eternidad. El tiempo parecía andar para atrás”, agregó el artista, que advirtió que “la amenaza fascista persiste en Brasil y un poco en todas partes”.
Bolsonaro, la sombra del olvido
La entrega del premio se enmarca en la visita oficial de Lula a Portugal, donde llegó el viernes para participar en una cumbre bilateral -la primera en siete años- y un foro empresarial. La visita selló el reencuentro de ambos países tras años de distanciamiento durante el bolsonarismo y tuvo como resultado más decena de acuerdos comerciales.
Y también permitió ponerse al día, como en el caso de Chico Buarque, con la entrega de un premio que Buarque no pudo recibir porque el entonces presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se negó a firmar el diploma.
BL JL