En su visita a Brasil el Pincha igualó 0-0 ante Paranaense y la llave quedó más que abierta para definirse en La Plata. El equipo de Ricardo "Ruso" Zielinski sufrió más de la cuenta y gracias al VAR se vuelve a Argentina con un empate bajo el brazo.
Un gol en offside y un penal no convalidado revisados en el VAR le siguen dando vida a Estudiantes en la Copa Libertadores. sabiéndose inferior desde lo futbolístico a comparación de los brasileros, el DT del Pincha optó por un planteo bien defensivo y dejando en claro que no le avergonzaba tener que tirar la pelota de punta para afuera.
La idea de Zielinski para sus dirigidos fue poblar el medio campo y alternar los volantes como laterales defensivos para que la línea del fondo se convierta en una muralla de cinco hombres. Pierna fuerte y sin ruborizarse si no hay fútbol lujoso. Ese fue el partido de Estudiantes que quiso contrarrestar el buen fútbol de Fernandinho que todavía viene con la marcha de la Premier League puesta y el pensamiento táctico de Felipao, un DT por sobre todas las cosas copero.
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En consecuencia, el plan del conjunto argentino era aguardar por el momento justo para contraatacar. Pudo ponerse en ventaja con un lindo remate que estrelló en el palo Pellegrino, ahí la historia hubiese sido completamente distinta. Quien también jugó en favor del Pincha fue el VAR. En primer lugar, tras revisar la jugada del presunto penal el árbitro advirtió que la pelota no da en la mano de Godoy, por eso no otorgó la pena máxima para los brasileros. Ya la segunda jugada el offside era inobjetable.
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Así Estudiantes cumplió su cometido se fue con un empate con sabor a victoria de Brasil. Sufrió muchísimo pero eso no quiere decir que la semana próxima en La Plata y con toda su gente pueda torcer la historia y meterse entre los cuatro mejores del continente.
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