Daniel Montoya: "La fiesta de cumpleaños libertaria terminó"
El analista político sostuvo que la fragilidad del Gobierno en el Congreso pone en duda la ley ómnibus. “Primero salió Ferraro, después pueden venir Francos y Menem”, expresó en Modo Fontevecchia.
Daniel Montoya |
Télam
El analista político Daniel Montoya analizó las debilidades institucionales que tiene el gobierno de Javier Milei y el significado de la renuncia de Guillermo Ferraro del Ministerio de Infraestructura. “Se encuentra obligado a depender mucho, para encarar cualquier programa, del acompañamiento de los gobernadores”, aseguró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Fernando Meaños: ¿Cuál es tu impresión sobre la sorpresiva baja de Guillermo Ferraro, ministro de Infraestructura, en el gobierno de Javier Milei?
Queda claro que la fiesta libertaria terminó. Fue extendida más allá de lo que debería haber sido el festejo del 12 de diciembre y esa exposición insólita en Davos, donde un presidente argentino va con un predicamento y una militancia internacional estando tan flojo de papeles en un montón de terrenos, donde todavía no hizo pie.
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No estamos en condiciones para decirle a nadie lo que tiene que hacer. Esto fue extendido y se encontraron esta semana con un duro golpe con la realidad. No es la renuncia de un ministro, sino que es apenas la máscara del tema de fondo que estaba contenido en el paquete de reformas de la ley ómnibus, que con la negociación son que en un principio, y que pueden ser agrupadas en dos canchas: 1) con el ministro Caputo y 2) con el asesor informal con cargo a definir Federico Sturzenegger.
Por un lado, un paquete macroeconómico que básicamente es un programa de ajuste clásico del FMI donde se combinan medidas de aumento de impuestos con recortes del gasto público. Por otro lado, una serie de medidas microeconómicas que pueden ser englobadas en reformas moldeadas por la intervención de grandes grupos económicos, donde se puede encontrar a Eurnekián, Rocca, laboratorios y empresas de medicina prepaga.
El microeconómico, en parte, apunta a generar la reacción de actores que abonan este marco político que plantea el gobierno.El paro nacional de Pablo Moyano, Daer; también los artistas de la cultura tuvieron una respuesta a la intervención en organismos como FNA, SAGAI, el Instituto del Cine. En definitiva, se trata de medidas que no tienen un gran impacto económico que buscan generar una reacción deseada y esperada de Milei para tener en la cancha, o arena pública, a un montón de actores que son asociados con el peronismo y el kirchnerismo.
F.M: Con esto queremos decir que detrás de la salida de Ferraro hay más reparto de espacios políticos que un enojo circunstancial porque un ministro filtró a los medios algo que el presidente había dicho en una reunión de gabinete.
Sí, pero esa es una "ventana" que tiene que ver con el cotillón político ideológico de LLA, lo que llevó a Davos. La otra desnuda un problema que tiene que ver con la debilidad institucional y que toca la línea de flotación de Milei, que es su fragilidad en el Congreso y el gran condicionamiento que le imponen los gobernadores a la hora de diseñar un paquete de medidas macroeconómicas. Puntualmente, sabemos que hay una pelea de fondo y fuerte, y esto no es cotillón, que tiene que ver con el hecho de las retenciones, subir impuestos; es decir, el programa macroeconómico del Gobierno que estamos viendo los efectos que está teniendo.
Claudio Mardones:En este contexto, la foto de Milei en Davos es la de un presidente flanqueado por su hermana y por un anillo reducido de funcionarios cercanos, el mismo que impone los criterios de la negociación. Afuera quedó Ferraro, de ese núcleo tampoco forma parte Guillermo Francos, ministro del Interior, que es una de las correas de transmisión de la negociación. ¿Cuánto le sirve al Gobierno buscar los votos endureciéndose en la discusión de las retenciones, no aceptando alternativas y lanzando dardos muy duros contra los gobernadores, haciendo acusaciones de corrupción y amenazas veladas de desfinanciamiento?
Hay dos circunstancias. Una es la imagen de soledad del Presidente en Davos. La otra tiene que ver con el ataque de sectores desprestigiados o que vienen de una derrota electoral reciente, como la CGT. Eso se puede colocar del lado de los activos del Gobierno.
Todo lo que tiene que ver con la fuerte reacción de los “dialoguistas”, como los gobernadores del bloque que lidera Miguel Pichetto, la respuesta de los gobernadores Lloyora y Pullaro, inclusive, ayer se sumaba también el propio de Entre Ríos, Rogelio Frigerio. Esta respuesta está desnudando la debilidad de origen que Milei tiene. Al tener un partido gobernante que carece de intendentes y gobernadores, y que apenas cuenta con una tropa de 30 legisladores, se encuentra obligado a depender mucho, para encarar cualquier programa, del acompañamiento de estos sectores.
Estos incidentes de ayer, del 24E para atrás, toda la militancia de los artistas, tener a Moyano en un atril hablando de que van a tirar al ministro de Economía a un riachuelo es bendecido por el Gobierno; desde Davos hasta dos días atrás todo está en la zona de los activos del Gobierno.
Ahora esta ventana que abre la salida de Ferraro es una primera capa que hay que ver hasta dónde llega, detrás de él puede venir más, porque con esta amenaza gravísima de secar a los gobernadores revela una estructura que está crujiendo de negociación política. Todos los hechos que se ventilaron esta semana, como el escándalo de la negociación a puertas cerradas en Recoleta, está desnudando el costado más débil y el más peligroso de Milei.
A medida que se abren las capas de esa especie de Mamushka, en la que primero salió Ferraro, después pueden venir Francos y Menem. Detrás de esas muñecas está la más peligrosa que es la del “Toto” Caputo, un ministro que habría salido fortalecido, pero no nos olvidemos que el conflicto de fondo tiene que ver con gobernadores y actores del sistema político que, hablando mal y pronto, se ponen de culo por el diseño de un plan económico que combina medidas que son ampliamente resistidas y rechazadas por los gobernadores de las provincias que han sido decisivas en el triunfo electoral del balotaje.
Es grave para el proyecto político y económico de Milei que estos actores planteen una oposición tan dura y vehemente. Este Gabinete es como el de Normandía, se trata de los primeros soldados que se tiran porque tienen mayor probabilidad de morir. Hay que ver, lo pongo en tela de juicio, si al final del camino no está el debilitamiento del ministro Caputo que es la pelea real, de fondo, detrás de estos primeros fusibles que comenzaron a saltar en este inicio de gobierno de Javier Milei.
