Argentina se encuentra en una situación de gravedad extrema en cuanto a una economía enferma, ahogada en un círculo vicioso que arrastra a la frustración. Un panorama complicado para el nuevo Gobierno que tendrá que hacer frente a una ardua tarea para revertir el estado actual. Pero si algo bueno está en marcha es que hay señales de apoyo para lograrlo.
En ese contexto, el Banco Mundial ofreció asistencia financiera para contener la situación social de la Argentina, en el camino de transición y cambio, que será duro pero necesario. En ese sentido, la entidad financiera señaló que el presidente Javier Milei tiene un "diagnóstico acertado" sobre la situación problemática de Argentina. A su vez, remarcó que está "a disposición para ayudar a la población pobre".
En ese marco, Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, señaló que el organismo está "a disposición para ver cómo podemos ayudar especialmente a la población pobre o la población que va a sufrir una sanción, que va a quedarse sin respuesta. Ayudar al Gobierno a proteger a esas personas y asegurar que no haya daños".
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En concreto, el banco tiene una cartera activa de préstamos por USD 8.600 millones en el país, de los cuales restan por desembolsar USD 4.500 millones, que ingresarían en 2024.
"Vemos que tienen un diagnóstico acertado, con el que coincidimos: hay que atacar en primera instancia el problema fiscal, que es la causa de la inflación", señaló el vicepresidente del organismo para América Latina, Felipe Jaramillo, en una conferencia de prensa en Buenos Aires.
En esa misma línea, apuntó que los nuevos dirigentes están muy conscientes de los enormes desequilibrios y la importancia de actuar para buscar maneras de resolverlos y, sobre todo, de resolver todas las distorsiones que se han generado". Lo cierto es que el directivo remarcó como “positivo” el encuentro que mantuvo con el flamante ministro de Economía, Luis Caputo y el diálogo con los nuevos integrantes del equipo económico del Gobierno entrante.
A su vez, Jaramillo admitió que lo más alarmante para el Banco Mundial respecto de la situación de Argentina es el crecimiento económico casi nulo de los últimos años. "La economía argentina creció en promedio anual 0,2%. En América Latina el promedio ha crecido a 1,3%. Es una diferencia significativa", enfatizó.
"Argentina viene creciendo muy por debajo de las expectativas, muy por debajo de su potencia. Y para nosotros eso es importante, porque al final el crecimiento económico es lo que determina en gran parte la capacidad de un país para eliminar la pobreza, para ofrecer empleos, calidad de vida, entre otras cosas", destacó.
Por otra parte, desde el organismo financiero también destacaron la irregularidad convertida en normalidad en el contexto argentino: "Es una economía acostumbrada a vivir con enormes déficits fiscales que generan sus problemas, sobre todo por ser tan permanentes y tan resistentes en el tiempo. Por otro lado, tuvo una expansión tremenda en el gasto público que generó una serie de problemas a la economía, sobre todo por la necesidad de financiar un gasto que creció tan rápidamente".
