El intelectual y escritor, Enzo Traverso, analizó las próximas elecciones en Italia, donde Giorgia Meloni y Hermanos de Italia tienen mayores posibilidades de gobernar. A su vez, reconoció que la favorita para los comicios "tiene alguna posibilidad de conducir una política exitosa" y que "fue todo lo contrario de una populista subversiva de extrema derecha", en en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Qué dice su libro Melancolía de izquierda sobre las elecciones del domingo en Italia y la posibilidad de que gane la ultraderecha?
Es un acontecimiento de gran envergadura simbólica. Hay mucha preocupación, no solo en Italia, sino en toda Europa y en Argentina. Es importante porque, según todos los sondeos, un partido explícitamente postfascista, cuya líder reivindica la herencia del fascismo, va a ganar las próximas elecciones y probablemente Giorgia Meloni sea la jefa del Gobierno.
Hay buenas razones para ser melancólicos, desde el punto de vista de la izquierda. Son elecciones que revelan una debilidad de la izquierda y una incapacidad de ofrecer una alternativa a la crisis que atraviesa el país.
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¿Qué importancia tiene en todo esto el aporte de Silvio Berlusconi?
Berlusconi está marginado en esta alianza. Giorgia Meloni fue ministra suya hace muchos años, pero Silvio no es más el líder de la coalición que tiene la derecha con la ultraderecha. Meloni y Hermanos de Italia están reconociendo la subida y el éxito por la simple razón de que es la única fuerza política del país que se ubicó en la oposición, en contra de Mario Draghi, que fue impuesto por la Unión Europea.
Hace cuatro años, el partido de Giorgia Meloni tenía el 4% de los votos, y ahora es mucho más. Se da una combinación entre una situación contingente, donde Meloni fue capaz de explotar eso y arraigar la oportunidad. Por otro lado, hay una tendencia de larga duración, que es la transformación del paisaje político y de las fuerzas del campo conservador.
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Pablo Stefanoni escribió un libro donde plantea si la rebeldía se volvió de derecha. Este ascenso de Giorgia Meloni, ¿habla de algo que va más allá de Italia? ¿Tiene que ver con el malestar cultural que genera la decadencia económica?
Hay una tendencia global hacia la derecha y a una radicalización de ese sector. Por ejemplo, pasó con Donald Trump y con Jair Bolsonaro. La tendencia es general y Meloni saca provecho de eso. Sin embargo, no hablaría de la extrema derecha ni de la postfascista italiana como una forma de revolución conservadora, en el sentido clásico de la palabra.
Se trata de una coalición donde Giorgia Meloni tiene alguna posibilidad de conducir una política exitosa, si puede aprovechar la financiación gigante de la Unión Europea. Para eso, tiene que aplicar un conjunto de medidas que fueron negociadas con el mismo organismo internacional. Durante la campaña electoral, Meloni fue todo lo contrario de una populista subversiva de extrema derecha.
Dijo que no quiere salir del euro ni de la Unión Europea y criticó la invasión de Rusia en Ucrania. Eso explica también la falta de emoción en el país, que está listo para este cambio, y preocupa a muchos ciudadanos, a los observadores y a la izquierda. Pero nadie espera cambios radicales.
JL PAR
