Hay distintos actores de la sociedad y del arco político que desde hace algunos días debaten acerca de si vale la pena el discurso del odio, se pide el fin de la grieta, la necesidad de un momento de calma", expresaba la conductora Nuria Am en el comienzo de Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9). del lunes 14 de noviembre.
Expresiones políticas que coinciden en un mismo mensaje
Juan Schiaretti, gobernador cordobés y quien puede ser un candidato presidenciable el año que viene, no sólo aboga por el fin de la grieta sino que busca ser una opción para terminar con esa opción bipartita: “En Córdoba no queremos grieta, siempre vamos a dar prioridad a Córdoba”.
Dentro de ese mismo espacio, el ex gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey habla de la necesidad de una alternativa superadora. “El clima de la intolerancia es el mejor clima para que el país no avance en ningún aspecto. Tiene que haber reglas de juego, construir un equipo para sostener esas políticas públicas, y eso es lo que venimos haciendo", sostenía el funcionario.
Mensaje de Felipe González a los halcones
A su vez, y siguiendo esa misma línea, Horacio Rodríguez Larreta en el Congreso Anual de la UIA, manifestaba que "hay que construir un acuerdo con los que piensan diferente, eso es el verdadero coraje". De esta manera se sumó a un conjunto de personajes políticas que se encolumnan detrás de esa misma idea: Felipe González, Facundo Manes, Gerardo Morales, entre otros.
El epílogo de la grieta como punto de partida
Para profundizar al respecto Gustavo González, CEO del Diario Perfil, opinó sobre si es posible el final de la grieta política:
"Empieza a haber cierta ansiedad en el círculo rojo, alrededor del empresariado y el sindicalismo. Ambos buscan condiciones estables. La ansiedad que genera la grieta y produce esta parálisis económica, nos lleva a preguntar porqué no se llega a un debate multisectorial. Hoy se debate internas en cada una de las coaliciones, viendo qué postura es la que prevalece: los que quieren imponer su perfil y los que consideran que debe haber un nuevo modelos económico completamente distinto a lo que se viene haciendo".
Nuria Am (NA): En tu artículo del fin de semana hablás de las semi grietas dentro de los mismos espacios, ¿ese es el primer debate?
Lógico. Es lo primero que se tiene que resolver. No se puede gobernar con un resultado electoral que genere una mayoría acotada, como el 45%. Se necesita algo así como dos tercios que permitan generar cambios de más largo plazo. Esto lo repiten, por ejemplo, Larreta, Manes, Vidal, entre otros.
Hay sectores políticos, como Máximo Kirchner, que creen genuinamente que el problema de este gobierno es que no es taxativo a la hora de gobernar, procrastina. No le impone al otro sector un modelo.
NA: Máximo Kirchner afirmó que “los problemas de Argentina son muy grandes para una mesa tan chica” y que “hay que ampliar” ¿Queda bien hablar de la anti grieta o sólo queda en lo discursivo?
A medida que entremos en modo electoral se van a escuchar discursos más moderados o conciliadores. Un poco porque se percibe que la sociedad, desde hace un tiempo, ya no es partidaria de posturas tan extremistas. Cristina lo entendió en el 2019 y por eso se corrió para darle lugar a alguien más moderado y que incluso había sido crítico de ella, como Alberto Fernández.
Esto implica que la dirigencia política detecta que hay un afuera que es reacio a escuchar palabras más duras. Esto es un paso, hace cuatro años atrás el escenario era mucho más ríspido. La gran duda es si la Argentina que viene va a elegir un cambio de fondos y formas que se viene pidiendo hace diez años.
Máximo Kirchner: "Néstor tuvo la suerte de tener a Alfonsín como opositor, Cristina tuvo a Macri"
Jorge Elías (JE): Tanto Felipe González como Alberto Feijóo del Partido Popular de España, coincidieron que se necesita "diálogo". Algo que también tienen en común es que las grietas se ven más dentro de las coaliciones que por fuera. ¿Coincidís?
Esta elección va a ser inédita porque hay dos cosas que se ponen en juego: una es entre modelos económicos y políticos distintos. Y otra es entre formas distintas, para llevar adelante esos modelos en la práctica, quién lo va a hacer.
Estas elecciones se viven primero dentro de las coaliciones y luego se exterioriza. Por eso lo primero a definirse es si ganan los halcones o las palomas dentro de cada coalición, y luego ver si abren el diálogo o si imponen sus condiciones.
AO PAR
