El rascacielos más alto de Japón fue diseñado con sello argentino
El Mori Building fue inaugurado oficialmente y está ubicado en el complejo Azabudai Hills en Tokio. Con 330 metros de altura fue diseñado por el arquitecto argentino César Pelli.
La torre principal de 64 pisos estará dedicada a oficinas |
Nippon.com
La ciudad de Tokio ya ostenta el rascacielos más alto de todo Japón. El Mori Building es una edificación que alcanza los 330 metros de altura y se encuentra dentro del complejo inmobiliario “Azabudai Hills”. Fue inaugurado oficialmente el viernes último y ya se proyecta que sea centro de atracción para unos 30 millones de visitantes por año.
El complejo denominado "ciudad dentro de la ciudad", está rodeado de espacios verdes y alberga otros dos rascacielos. También tiene en su interior una cadena de 150 restaurantes y tiendas, oficinas para 20.000 empleados y viviendas para 3.500 residentes, según informó un comunicado publicado por el grupo inmobiliario que promueve la obra.
Además incluye un nuevo museo de arte digital inmersivo del colectivo japonés teamLab, que abrirá sus puertas al público en febrero del año entrante. Respecto del impacto económico, tanto el edificio más alto y todo el complejo representan una inversión superior a los USD 1.500 millones.
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El arquitecto argentino César Pelli, dejó su huella
El recientemente inaugurado rascacielos tiene la fastuosidad y el sello argentino en su diseño de origen. De hecho fue un proyecto del estudio arquitectónico estadounidense “Pelli Clarke and Partners”, fundado en 1977 por el afamado arquitecto argentino César Pelli.
Nacido en San Miguel de Tucumán en 1926, falleció en New Haven, Estados Unidos, en 2019, pero antes dejó su impronta argentina en el diseño innovador del edificio que hoy es el más alto de Tokio. También tuvo en su larga carrera profesional bajo su dirección el diseño de las emblemáticas torres Petronas entre otras obras reconocidas mundialmente.
No obstante su fallecimiento, dejó un legado que trasciende por años, como el caso del edificio Mori Building, que ya dejó su impacto modificando el horizonte de Tokio y perfilándose como gran atractivo para locales y visitantes.
El más alto, pero no por mucho
El nuevo rascacielos japonés dentro del complejo Azabudai Hills supera en altura al rascacielos más alto en la zona del oeste, en Osaka (oeste). No obstante, este liderazgo no durará mucho tiempo. De hecho ya se proyecta que la obra de la “Torch Tower” que se encuentra en etapa de construcción en la capital japonesa, finalice entre 2027-2028, y se imponga con sus 390 metros de altura. Esta imponente estructura, en fase de construcción por la desarrolladora Mitsubishi Estate, se ubicará cerca de la estación de Tokio.
Cabe destacar que aunque Japón tiene edificios de considerable altura, está lejos de ser la ciudad en la que se levantan los más imponentes y altos edificios que ostentan otras ciudades dentro de Asia y Oriente Medio. Son varios los motivos que explican que no haya edificaciones más elevadas en el archipiélago. El principal factor es el considerable riesgo sísmico de la zona, lo que hace ineludible que las construcciones tipo “rascacielos” tengan que respetar las estrictas regulaciones, como tener amplias bases que den estabilidad a la estructura.
El colosal rascacielos que hoy se levanta imponente como el más alto de Japón, más precisamente en el corazón de Tokio, tiene 64 plantas. La obra arquitectónica fue diseñada y destinada a un uso mixto, residencial y laboral.
Desafiando la topografía
Una nota distintiva de la edificación es que la ejecución de este proyecto arquitectónico, se diseñó teniendo presente y como objetivo desafiar la topografía irregular. Además se buscó poder integrar la edificación con el entorno natural, conservando una estética que refleja la esencia y la singularidad distintivas de Tokio.
En este sentido, el estudio abordó el desafío de trabajar con una parcela de forma irregular que se extiende abarcando más de ocho hectáreas. En el plan de diseño se hizo foco en respetar y seguir las formas naturales del entorno del valle donde se ubica el proyecto, con su estructura ondulada. Conservar estas líneas naturalmente dadas en el diseño permitió que la luz natural se filtre en los sectores del nivel del subsuelo, que brindan una iluminación y experiencia única, con solo haber tenido la inteligencia de aprovechar la topografía única de la ubicación.
Lo que tal vez otros hubiesen considerado una traba, Pelli lo utilizó a favor de su obra. Majestuosa la original edificación luce bordes suavemente curvados y un diseño de remate con una corona que evoca la elegancia de los pétalos de una flor.
Lo cierto es que también, además de belleza, su diseñador tuvo en cuenta la seguridad de sus ocupantes. Tanto la torre como los demás inmuebles del complejo fueron levantados implementando las más avanzadas tecnologías sísmicas. De este modo, en caso la ocurrencia de un gran terremoto, tanto residentes como trabajadores podrán continuar sus actividades diarias con eficiencia y seguridad.
Precisamente la estructura robusta y adaptada a los desafíos geológicos de la región, brindan a la construcción los estándares que se acoplan y refuerzan el compromiso del proyecto con la seguridad ante eventos sísmicos.
El complejo Azabudai Hills ya marca un hito en la arquitectura de Tokio, estableciendo un nuevo récord en la línea del skyline de la capital japonesa, al menos hasta que una nueva torre la supere.
