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MODO FONTEVECCHIA
Amenazas a opositores

El único periodista al que Milei le hizo dos juicios explica qué pasa con el Presidente

Fabián Doman aseguró que las denuncias del mandatario contra comunicadores son un "despropósito" y atentan contra la libertad de expresión: "Se nota mucho entre los empresarios, que en privado dicen una cosa y en público dicen otra".

Fabián Doman
Fabián Doman | Instagram

Fabián Doman se refirió a las denuncias judiciales impulsadas por el presidente Javier Milei contra comunicadores y argumentó que son realizadas por “enojo”: “Le llevan un recorte de algo sacado de contexto y meten una denuncia”. “Nadie invierte en un país donde hay tantos periodistas criticados cotidianamente y enjuiciados”, advirtió el conductor en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).

Fabián Doman es periodista, conductor televisivo y dirigente deportivo. Condujo programas como “Intratables” y “Nosotros a la mañana”. Actualmente comparte el programa de streaming “Cónclave”, por el canal Carnaval, con Alejandro Fantino y Viviana Canosa. Comenzó su carrera como redactor y editor de Ámbito Financiero, para luego consolidarse como columnista político en la televisión. En 2022 asumió la presidencia del Club Atlético Independiente, cargo que dejó en 2023. También fue director de Relaciones Institucionales de EDENOR. Junto con Jorge Rial y Mauro Federico, fue demandado por Javier Milei por preguntarse al aire si “tenía sexo”.

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De los ocho periodistas a los que el Presidente le hizo juicio en el último mes, vos sos el único que es el segundo juicio que le hace. Me gustaría que pusieras en contexto a nuestra audiencia cómo fue aquel, cuando Milei todavía era candidato. ¿Qué pasó con las otras personas que le hizo juicio y por qué en tu caso es diferente?

Arranco cronológico. Nosotros no hablamos de sexo en el streaming. Eso es una de las cuestiones de la propia demanda de los abogados del Presidente, para instalar algo que no corresponde. Estábamos hablando, a propuesta de Viviana Canosa, si las declaraciones que ese día había hecho Yuyito González, cuando dijo que ha visto cosas horrendas, eran noticia o no. Yo planteé que sí, porque a mí me parece que las cuestiones que tienen que ver con la pareja de un Presidente —no me importa ni de qué presidente, ni de qué sexo, ni nada— eran noticia. Puse ejemplos obvios. Acabamos hace pocas semanas de ver a Brigitte Macron en un problema hasta físico con Emmanuel Macron en la puerta de un avión. Y así puedo poner cientos de ejemplos, de Cleopatra para Marco Antonio y Julio César para acá.

Entonces, el planteo fue ese. En un momento Mauro Federico plantea: “¿El Presidente garcha o no?”. No siguió la conversación, quedó como una pregunta-chiste retórica, y no se habló de eso. No hablamos de la intimidad sexual del Presidente, cosa que a mí mucho no me gusta. No me gusta hablar de la intimidad sexual de ningún tercero, porque es un tema que tiene que hablar la propia persona. Sí, quien ha hablado largo y tendido de su intimidad sexual, con detalles que hasta nosotros no queremos saber, es el propio Milei. ¿Se acuerdan cuando dijo que era una vaca mala? O todas sus larguísimas explicaciones del sexo tántrico. Para mí es un despropósito molestar a la Justicia Federal por algo que no es injuria, no hay demanda alguna. Pero bueno, allá los abogados del Presidente.

¿Por qué tengo dos? Bueno, a veces los propios somos más molestos que los ajenos. Yo, ideológicamente, soy liberal. No soy libertario. Somos primos hermanos, pero somos más primos que hermanos. Es un grupo de gente que apoyamos la llegada de Milei allá por 2020, 2021, y que después, cuando Milei dejó de ser liberal, empezamos a ser molestos. La primera denuncia tiene que ver con algo que también trasciende el absurdo. Milei nos hace una denuncia civil a cinco periodistas por banalización del Holocausto. Primero, no fue así. Ninguno de los cinco lo hizo. De los cinco, dos ya acordaron una cuestión y aclararon, que fueron Paulo Vilouta y Pablo Duggan. Quedamos Débora Plager, Martín Candalaf y yo. En lo que a mí respecta, en lo personal, yo jamás utilicé la palabra “Milei” al aire en el programa “Intratables” el 17 de junio del 2021, y tampoco utilicé la palabra “nazi”. Así que no sé cómo pude haber banalizado algún Holocausto.

Y hay otro tema más que me parece que hay que poner el foco: la causa tiene cuatro años y no avanza un milímetro. El juez se llama Liberti, es un juzgado civil de la Ciudad de Buenos Aires. Y yo quiero que avance ajustado a derecho y de acuerdo con las pruebas, porque en cuanto el video del programa se vea, evidentemente a mí me tienen que decir: “Señor, usted acá no tiene nada que ver. Hasta luego”. Pero así están las cosas.

Alejandro Gomel: Me parece interesante esa disquisición que hacés entre los liberales y los libertarios, y en tal caso esto, esta operación que hace el Presidente de empezar a hacer juicios a periodistas, ¿es para amedrentar? ¿Es para que no haya verdaderamente libertad o, en todo caso, generar miedo?

Si ese ha sido el objetivo con las primeras denuncias —que creo que fuimos uno de los primeros, junto con el grupo de colegas, en aquella denuncia de 2021—, no lo logró. O sea, que ya está claro que amedrentar, callar, no sirve. Creo que lo hacen por enojo. Le llevan un recorte de algo sacado de contexto y meten una denuncia. No sé cuántas denuncias van. Ustedes deben tener la cuenta.

Ocho.

Sí, denunciados. Se ve en las fotos que subiste en tu gran editorial del sábado. Para mí no funciona como método, y yo soy liberal. A ustedes les consta que de mi vida privada se ha hablado muchísimo, y yo jamás hice una denuncia de ningún tipo a nadie. Uno tiene que soportar que cuando sos figura pública te digan cosas de vos que no son ciertas. Es parte, entre comillas, de la realidad que uno vive en este mundo de redes sociales.

Yo creo que finalmente me quedé con la idea de que son enojos, a veces sin mucha reflexión. Porque también los miro con otras decisiones que toma el Gobierno que tampoco se entienden mucho. Ya dejé de tratar de entender al Gobierno. Lo informo, lo analizo, elogio lo que hace bien, critico lo que hace mal, porque si no, me iba a tener yo que empezar a analizar. Me tengo que tratar con diez psicólogos. Capaz que habrá que hacerlo, no sé. Capaz que tengo que tener diez psicólogos para entender al Gobierno.

Milei
“Uno tiene que soportar que cuando sos figura pública te digan cosas de vos que no son ciertas”, declaró Doman.

AG: Te lo preguntaba por lo que vos observás en cuanto a que hay miedo. Los empresarios dicen una cosa y que después públicamente no critican…

Hay que contarle esto a Jorge. Con Alejandro hicimos una nota para el Día del Periodista, donde diferenciamos libertad de expresión como un concepto general, y no solo de periodistas. Y que es así. La libertad de expresión no nos alcanza solo a nosotros. Alcanza a empresarios, a sindicalistas, a todos los ciudadanos comunes. Para eso existe la libertad de expresión. Nosotros somos periodistas, siempre la vamos a tener. Lo que estamos empezando a notar es una limitación a la libertad de expresión de aquel que no tiene micrófono todo el tiempo, desde el modelo de autocensura al modelo de no hables. Y esto se nota mucho entre los empresarios, que en privado dicen una cosa y en público dicen otra.

Freud explicaba que la técnica que él desarrollaba tenía como objetivo explicar racionalmente lo irracional. Todos tenemos una parte irracional, no somos completamente racionales. Pero se necesita una explicación de lo irracional. Es la proporción lo que hace que una persona pase a ser patológica. Ahí es que aparece la creación de la idea de que en realidad hay una parte de nosotros que no sabemos, que es el inconsciente, que nos hace decir cosas que nosotros mismos no tenemos claro por qué las decimos. Le preguntaba a Juan Luis González el sábado, cuando escribí esa contratapa del diario *Perfil*, por qué no le hizo juicio. Si hay un periodista en la Argentina que lo ha irritado, que ha hablado de lo que él llama “su familia”, es el autor del libro “El Loco”, Juan González. Él me dijo: “Porque yo me cuido en cada palabra que coloco”. Yo le dije que hay algo más, porque probablemente hay temas en los que hacer juicio implicaría hablar de ese tema, y él no quiere que de ese tema se hable, y elige que, aunque le moleste tanto, a lo mejor prefiere no hablar de eso. La elección de a quiénes sorprende. Otra hipótesis es que él venía criticando o cuestionando a muchas mujeres de manera muy fuerte. Entonces, a lo mejor necesitaba compensar colocando algunos hombres.

La información concreta es que le llevan recortes de diarios, radio, televisión, redes, streaming.

¿Por qué con Mengolini, con esa virulencia y esa intensidad?

Yo creo que lo de Mengolini tuvo que ver con un intento de desviar la atención mediática en dos semanas complicadas en lo económico y político, que en algunos casos lo logran. Pero a mí me parece que hay un elemento que sería quién rodea a esa figura que padece de la enfermedad del tupper. Vivís encerrado en un tupper y creés que lo que pasa dentro de tu tupper es el mundo. Pero ese tupper tiene que ser alimentado. Y hay que empezar a poner foco en las personas que alimentan al líder. En Argentina, las personas que al líder le dicen que las cosas se están haciendo mal son expulsadas de la cercanía del líder. No solo Milei, seríamos injustos con él. Lo mismo pasaba con Cristina.

Yo creo que empieza a generarse una metodología de trabajo en la cual el que le lleva malas noticias al líder o a la líder sobre ella —y quien logra establecerle que hablaron mal de él—, genera un espacio de diálogo con el líder que de otra manera no lo tendría. Entonces le acercan material, o le llevan críticas. Y el líder, que solo se informa por lo que dice esta persona —porque además el líder quiere informarse por quien quiere informarse, no por quien debe informarse— termina en estos líos sin sentido, molestando a la Justicia, quitando la idea del contexto de lo que se dice al aire. Estoy, como decís vos, buscando un raciocinio a lo que quizás no lo tiene.

El plan esotérico y económico de Milei

Lo que sin ninguna duda no puede no haber sido tomado en cuenta por Milei es el libro “El Loco” y toda la saga de Juan Luis González. Si hay alguien que evidentemente ha tenido, desde hace cuatro años, una posición de dedicarse a conocer la vida privada del Presidente, es él. Así que, evidentemente, en algunos casos la elección, como vos decís, podría obedecer a estos otros motivos. Que a lo mejor una periodista como Mengolini, que tiene una visibilidad de muchos años, a lo mejor resulta más atractivo para ponerlo en la agenda pública.

Puede ser. Y quiero agregar un último elemento que me parece que tenemos que sumarlo a la mesa: la imagen externa del país. Porque nadie invierte en un país, y nadie mira a un país con buenos ojos, y nadie piensa positivamente en un país donde hay tantos periodistas criticados cotidianamente y/o enjuiciados. Chequeado ha hecho un trabajo muy bueno que, en una nota en Perfil, sobre cuántos insultos diarios procesa el Presidente. Es un elemento, a la hora de decidir una inversión en un país. Porque hoy es Fontevecchia, mañana es Gomel, pasado soy yo, y dentro de tres días es el empresario, el inversor. Esas cosas se miran. Me sorprende que nadie se le acerque al Presidente y le diga: “Mire, Presidente, esto en el mundo no funciona así”. El propio Trump se está moderando. No es este Trump el que comenzó. La Meloni de la que se habla, no es esta. Digo, para poner los ejemplos que teóricamente serían parecidos a Milei.

Probablemente aquel Milei que les hizo juicio en 2021, no necesariamente debería ser el mismo que luego asume como presidente, mucho menos lleva un año y medio de poder. Uno puede comprender que a lo mejor aquel candidato enojado tomó una decisión equivocada de hacer juicio. Pero que luego haga ocho juicios en un mes, después de 18 meses de ejercer la presidencia, evidentemente no es lo mismo que aquello que hizo hace cuatro años.

Absolutamente.

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