El presidente ruso, Vladimir Putin, bombardeó este lunes el puente que une Crimea con Rusia, y lanzó su ofensiva más grande en meses contra Ucrania. Fue un aluvión letal contra varias ciudades que destruyó objetivos civiles, dejó a la población sin electricidad ni agua potable, destrozó edificios, mató a por lo menos a 14 personas e hirió a más 100.
El puente en cuestión, que sobrevuela el estrecho de Kerch, fue inaugurado con bombos y platillos en mayo de 2018. Tiene 18 kilómetros de longitud. Es el puente más largo de Europa. Une a Rusia con Crimea, el territorio en disputa entre Rusia y Ucrania desde el 18 de marzo de 2014. La conexión por carretera está completa desde el 16 de mayo de 2018 y la ferroviaria desde el 23 de diciembre de 2019.
Si bien Rusia aseguró que los misiles tenían como blanco instalaciones militares y energéticas, algunos impactaron áreas civiles cuando la gente se dirigía al trabajo o la escuela. Uno dio en un parque de juegos en el centro de Kiev y otro en una universidad.
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Los ataques causaron apagones en gran parte del país, privando a cientos de miles de personas de electricidad hasta anoche. La escasez llevó a las autoridades ucranianas a anunciar que detendrán las exportaciones de energía a Europa a partir de hoy. Los cortes de energía también suelen privar a los residentes de agua.
Vladimir Putin lidia con la crisis interna más grave de sus 23 años de gobierno
El presidente ruso ha estado bajo una intensa presión interna para que tomara medidas agresivas para detener una contraofensiva ucraniana y dar una respuesta enérgica al ataque del sábado contra el puente Kerch, cuya construcción usó para cimentar su anexión de Crimea en 2014. En su discurso del lunes, Putin no cambió su operación militar especial por una operación antiterrorista o una ley marcial.
Su par de Ucrania, Volodomir Zelenski, les pidió a los mandatarios de otros países que declaren a Rusia un Estado terrorista debido a sus ataques contra civiles y presuntos crímenes de guerra. Por los ataques, los residentes de las dos ciudades más grandes de Ucrania, Kiev y Járkiv, se dirigieron a refugios antiaéreos, como las estaciones de subte.
El presidente de Estados Unidos aseguró que Putin va a rendir cuentas por la invasión.
FM JL
