En un día de luto para Ucrania por la muerte de su primer presidente tras la independencia de la Unión Soviética en 1991, Leonid Kravchuk, y por la intensificación de los bombardeos de Rusia en Odesa, los gobiernos de Finlandia y de Suecia apuraron los trámites para solicitar la adhesión a la OTAN la semana próxima.
El pedido podría hacerse en forma simultánea frente a la crisis desatada por la guerra en Ucrania y las amenazas a ambos países de Vladimir Putin. Finlandia comparte 1.300 kilómetros de frontera con Rusia.
Las negociaciones en el seno de la OTAN podrían prolongarse hasta dos semanas. Si fructifican, los treinta países miembros de la OTAN deberán ratificar la membresía de ambas naciones europeas, lo que puede demandar entre cuatro meses y un año.
Esto ocurre en momentos en que los servicios de inteligencia de Estados Unidos sospechan que el interés de Rusia de centrar su ofensiva militar en el este de Ucrania no responde a objetivos a largo plazo, sino a la eventual conexión de la región ucraniana del Donbass con Transnistria, en el este de Moldavia.
CB PAR