La portavoz del gobierno, Gabriela Cerruti, le respondió al consultor político Eduardo Reina, entrevistado este lunes 11 por Jorge Fontevecchia en Radio Perfil.
En la nota titulada La Cámpora hoy, si no toma fuerza, es una fuerza en extinción, Reina aludió al vínculo privilegiado de Cerruti con el periodista Horacio Verbitsky y expresó en la entrevista: “Desde el primer día no sé si le pidió demasiados consejos, o tomó varios cafés, pero hubo encuentros donde se necesitó poner en claro temas que ni sabemos cuáles son, pero hubo charlas entre Verbitsky y Cerruti en su momento”.
Eduardo Reina: "La Cámpora hoy, si no toma fuerza, es una fuerza en extinción"
Luego de leer la entrevista, la vocera presidencial se comunicó con Fontevecchia y le informó una serie de aclaraciones. En una de ellas, expresó: “Conozco a Verbitsky desde que trabajé en Página 12, hace 30 años. Me reúno con Horacio como con todos los periodistas que piden información”.
Por su parte, Reina también señaló en la entrevista la presunta ruptura en el vínculo de la portavoz con sus jefes directos. “Las relaciones entre los pisos donde está Cerruti, están absolutamente rotas”, sostuvo. A lo que la docente y escritora replicó: “No entendí lo de los pisos. Yo estoy en planta baja, pero paso buena parte del día en la planta alta porque allí está el despacho del Presidente”. Y recalcó: “En la planta baja también estoy, porque me nutro mucho de información con Wado (de Pedro) y Vilma (Ibarra)”.
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El consultor político también se refirió a las internas del oficialismo y aseguró que “hay una ruptura de hecho. Yo creo que esta fisura se va seguir profundizando”. Y Cerruti, por su parte, objetó: “Tengo una excelente relación con Máximo y Cristina, como con Massa. Conversamos frecuentemente”.
La portavoz del Gobierno también aclaró que la alusión que hizo sobre ella la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, durante el acto de Malvinas el pasado 2 de abril (NdR: “le regaló un libro al Presidente por su cumpleaños para que su vocera después no diga que no le regalo nada”), fue una broma: “Quedó claro que era un chiste”, agregó Cerruti.
