La salud le jugó una mala pasada a la reina Isabel II de Inglaterra: no asiste a la misa de jubileo en la catedral de San Pablo, de Londres, tras haber sentido "un cierto malestar" en el primer día de los festejos. A sus 96 años, la reina celebra 70 en el trono. Un hito sólo superado a nivel global por el rey francés Luis XIV, el Rey Sol, que llegó a los 72 años entre 1643 y 1715.
Isabel II, que tenía 25 años cuando recibió la corona, camina con un bastón y ha reducido en el último año sus compromisos debido a sus problemas de movilidad. La muerte de su marido y el escándalo sexual que ha apartado a su hijo Andrés de la vida pública marcaron estos últimos tiempos, marcados por apariciones públicas cada vez más limitadas.
En el primer día de los grandes festejos, que se extenderán hasta el domingo, las calles de Londres estaban colapsadas con tocados, chisteras, banderas y niños portando coronas como si se tratara de un símbolo de la liberación tras las restricciones impuestas por la pandemia. El colorido desfile de los regimientos del ejército británico en el Trooping the Colourde se remonta al reinado de Carlos II, en el siglo XVII.
En un país en el que la reforma prima sobre la revolución, donde la costumbre crea la ley y la tradición impone sus reglas a la modernidad, Isabel II encarna la esencia de la monarquía, una institución que muestra sin ruborizarse su pompa y boato y cada vez que puede a saca las calles sus carrozas.
Por primera vez en 70 años, el príncipe Carlos, heredero del trono, y su hijo, el príncipe Guillermo, recibieron el saludo de las tropas en lugar de la monarca.
El 54% de los británicos cree que la monarquía es buena para su país, según el último sondeo de YouGov. Apunta que el 76% de los ciudadanos tiene una visión positiva de Isabel II. Lo relevante es que la popularidad de la reina entre los millennials (de 26 a 40 años) es del 65% comparada con la aprobación del 86% que le dan aquellos de entre 55 y 75 años.
JL PAR