Juan Manuel Urtubey es autocrítico del rumbo que tomó el peronismo durante el último periodo, y considera que es necesaria una interna democrática para definir el rumbo del Partido Justicialista integrando a sectores que hoy están por fuera. “Tenemos que salir de la lógica del pensamiento único que ha gobernado al peronismo los últimos 20 años”, criticó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Juan Manuel Urtubey fue gobernador de Salta del 2007 y el 2019, y candidato a presidente por la llamada “tercera vía”, que ahora encabeza Juan Schiaretti. Fue diputado nacional en 1999 y presidente del bloque justicialista en el Congreso. Además, fue convencional constituyente durante la reforma constitucional provincial del año 2013.
Reflexionamos con Jaime Durán Barba respecto a una hipótesis que sostienen desde algunos sectores sobre la posibilidad de que la reunión del peronismo del 22 de marzo tenga como objetivo llamar a una verdadera elección interna, como aquella de Menem y Cafiero, hace más de 30 años, y que eso termine derivando en una división con el kirchnerismo, retirándose al ver que pierde, como lo hizo cuando Cristina fundó Unidad Ciudadana en 2017. Otra hipótesis es que regresen al PJ sectores que hoy están por fuera, como el peronismo cordobés, tu caso o el de Guillermo Moreno. ¿Qué hipótesis te parece más plausible?
Creo que lo primero que tenemos que resolver es si vamos a reconstruir un peronismo que le sirva a la Argentina o si sólo vamos a discutir cuestiones de poder. Porque, en definitiva, la acertada visión de gran parte de la sociedad argentina es que el peronismo y la política, como nosotros la concebimos, no le está sirviendo a la gente, por eso la gente fue por otro lado.
El gran desafío es lograr realmente reconstruir ese vínculo del peronismo con la sociedad, y después discutir poder. Porque si estamos discutiendo solamente poder, mi pregunta es “para qué”. Mi percepción es que, depende de lo que vos quieras construir, vamos a tener un perfil u otro, depende de quién pueda conducirlo.
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Dijiste recientemente que el peronismo debe ser la casa que convoque a un gran acuerdo nacional. ¿Cómo sería en términos prácticos?
Lo primero que tenemos que entender es que de lo que estamos transitando se sale con un gran acuerdo nacional, no vamos a salir con la lógica de la pelea de uno contra otro.
Si vemos los antecedentes en todos los lugares del mundo, de estos procesos pre autocráticos se sale de una manera en la que, probablemente, haya que deponer algunos intereses partidarios y construir un proyecto común con los partidos con los cuales podamos tener algún nivel de afinidad. Así ha pasado con la Concertación para terminar con esa especie de sueño democrático de Pinochet, como hicieron el Partido Nacional y los colorados en Uruguay, como pasó en Brasil, como pasó en muchos lugares, para poder reconstruir una alternativa democrática.
Necesitamos un peronismo que entienda que hay que trabajar desde la lógica del acuerdo. Tenemos que salir de la lógica del pensamiento único que ha gobernado al peronismo los últimos 20 años, eso es esencial.
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En términos concretos: ¿eso implicaría un regreso al peronismo de aquellas personas y partidos que se fueron yendo en los últimos años, si se quiere, expulsados por el kirchnerismo o sería una fragmentación en búsqueda de identidad?
Esencialmente es comprender la enorme distancia que hay entre el peronismo y el Partido Justicialista hoy en Argentina. Si lo que queremos es construir una alternativa democrática, lo primero que tenemos que tener es un peronismo democrático. Eso valida lo que vos planteabas al principio, una interna donde el peronismo pueda resolver su dirección en las urnas con la participación de aquellos que adhieren, obviamente. Si querés construir una alternativa democrática tenés que empezar por ser democrático vos.
¿Qué creés que puede pasar con el peronismo cordobés?
Para mí lo que necesita es que haya un marco de participación de una propuesta nacional, porque hasta hoy el peronismo, que ha construido como “cantones” en las distintas regiones de la Argentina, no te va a ofrecer una alternativa sustentable a nivel nacional. Lo que pasa es que, hasta ahora, no ha habido un marco que permita ese aterrizaje. Eso es lo que yo quiero colaborar para construir. Un marco que permita que muchísimas versiones y vertientes de un pensamiento vinculado a los principios de la doctrina justicialista pueda encauzarse institucionalmente.
Hasta ahora no lo hemos logrado. El gran desafío nuestro, que pareciera una contradicción en sí mismo, es cómo logramos una institucionalización del peronismo. Si nosotros no logramos institucionalizar el peronismo nada de esto es posible.
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De manera reiterada, no sólo en 2023, sino también en 2019, vos fuiste un promotor de la llamada “tercera vía”. A cien días del gobierno de Milei, ¿te sentís más cerca del actual Presidente y la coalición que se está armando entre el Pro y La Libertad Avanza? ¿Te sentís más cerca de la oposición? ¿Cuál es tu balance?
Yo tengo una mirada crítica del Gobierno parado en dos lugares. La primera tiene que ver con el rumbo que, a mi juicio, es erróneo. Obviamente admito la gravedad de una pesada y terrible herencia recibida, sin lugar a dudas. Ahora bien, la receta de la retracción de la actividad económica para tratar de matar la inflación y el excesivo gasto público termina siendo una especie de perro que se muerde la cola, porque cada vez la actividad económica es más chica, entonces alcanza menos y hay que ajustar más y más. En definitiva, este tipo de recetas ya sabemos que no funcionan.
Yendo a una cuestión de forma, que no por eso es menor, creo que el grave problema que estamos planteando es pretender ir al paraíso a los empujones, que, en definitiva, no te va a resolver el problema estructural, que es la absoluta falta de confianza en la Argentina.
Durán Barba escribió este fin de semana en Perfil y coincido plenamente, el clima de crispación a niveles exorbitantes que se vive en la Argentina es la peor vacuna para solucionar la falta de inversión, para generar desarrollo de la actividad económica y crecimiento.
No podés plantear: “vamos a ir a un ajuste salvaje y vamos a matar a todos los que piensen distinto”. La pregunta es, “es posible un futuro sustentable así‘. Es técnicamente imposible. Por eso digo que hay que construir algo que pueda ser superador de esto, que no solo tiene problemas de rumbo, sino que también el Gobierno tiene un bajísimo umbral institucional que nos va a hacer mucho daño.
FM
